Recientemente, el gobierno estadounidense promulgó una ley que obliga al uso de tarjetas con chip para dejar de utilizar las bandas magnéticas que son más fáciles de clonar. Pero este cambio ha significado un dolor de cabeza para muchos.

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Netflix, por ejemplo, acaba de reportar que tuvo una baja de 300 mil suscripciones en el país vecino, y señaló que esta caída se debe en parte a la transición de las nuevas tarjetas con chip.

Muchos usuarios del servicio de streaming no han recibido aún su nueva tarjeta, y quienes ya lo han hecho no han actualizado sus datos bancarios para domiciliar el cobro, con lo que Netflix no puede cobrar.

La compañía informó que 880 mil personas se convirtieron en suscriptores del servicio en los últimos tres meses, por debajo del millón 250 mil que esperaban, y por debajo también de los 980 mil que se suscribieron en el mismo periodo del año pasado.

La semana pasada, Netflix anunció un incremento en el costo de su suscripción de 9 a 10 dólares. El motivo del aumento, según Reed Hastings, fundador y CEO de la compañía, es dotarse de más efectivo para adquirir contenido y financiar producciones originales.

De acuerdo con el sitio Mashable.com, Netflix es una de las compañías que informa tempranamente de su desempeño financiero, por lo que el efecto de la transición a las tarjetas con chip podría haber afectado a otras grandes empresas.