Aunque no le fue nada bien en críticas, Netflix realizará una secuela o segunda película del live action de Death Note… y no estamos seguros qué tan buena idea sea.
La compañía de Los Gatos, California tiene actualmente más de 125 millones de suscritores a nivel mundial y lidera el mercado SVoD, pero la competencia crece, ya que Amazon Prime ya tiene 90 millones de suscriptores sólo en Estados Unidos, y Hulu, más de 20 millones, eso sin considerar opciones como HBO GO.
Esto demanda que todas las plataformas busquen producir y adquirir licencias de contenidos que conecten con el público. Sabemos que Netflix suele ser acertada en el tema, aunque a veces pareciera que se equivoca.
Así lucirían las declaraciones de Ted Sarandos, CEO de la firma de video on demand vía streaming a The Hollywood Reporter en las que afirmó (casi con bombo y platillo) que ya preparan una segunda película live action de Death Note.
“Entre las propiedades que ya posee, Netflix está desarrollando una secuela del thriller de terror de 2017, Death Note”, expresó el ejecutivo, al tiempo que detalló que Greg Russo escribiendo el guión, aunque no se dijo si Adam Wingard dirigirá esta nueva entrega que lo más destacable que tuvo fue a Willem Dafoe prestando su voz y expresión facial para interpretar al demonio Ryuk.
El tema con el live action de Death Note es que recibió duras (y muchas) críticas por los especialistas además de que el público fan del manga y anime no la recibió con gran empatía, esto pese una considerable campaña de marketing como la presentación en la San Diego Comic Con 2017, los trailers, avances y contenidos en social media, entre otras acciones.
So many ??? to eat. So many names to write. See you Friday, humans.#DeathNote pic.twitter.com/iotbdUw20v
— Ryuk (@Ryuk) 23 de agosto de 2017
Reading your tweets. #DeathNote pic.twitter.com/lnSgnh7Q1w
— Ryuk (@Ryuk) 23 de septiembre de 2017
Recordemos que Death Note tiene sus orígenes en el manga del mismo nombre que se publicó entre 2003 y 2006. Un año después se transmitió en la televisión japonesa una adaptación en anime, pero el año pasado Netflix compró los derechos a Warner Bros. para hacer una nueva versión a la que le ha apostado con una importante campaña de marketing.
Sin embargo y pese a las criticas, Sarandos ha calificado esta versión como todo “un éxito considerable”, y aunque no dio números, su motivación debe ser que, en la plataforma hay público para todos, qué mejor ejemplo que Bright, otra producción muy cuestionada pero de la que tanto el director David Ayer, como el actor Will Smith planean una secuela, ¿la razón? Según cifras de Nielsen fue vista por más de 11 millones de espectadores.