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La plataforma está impulsando un plan para aumentar el consumo de series coreanas, que se han convertido en un fenómeno global.
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Entre 2015 y 2020, Netflix invirtió 700 millones de dólares en películas y series coreanas.
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Datos de Netflix arrojan que el K-Content ha llegado a más del 60 por ciento de los suscriptores de la plataforma.
Netflix está llevando su estrategia de contenido a un nuevo nivel con un enfoque meticuloso en las series coreanas que se han convertido en el último fenómeno global.
Y es que todos estos fenómenos culturales no dejan de sumar seguidores en Latinoamérica. En la música, el K-Pop inunda las listas de éxitos, en donde grupos como BTS y Blackpink se han vuelto favoritos. Pero con el auge del K-Pop, el streaming vive la explosión de esta ola coreana, y aunque muchos aseguran que la película Parásitos (2019) fue lo que trajo el boom, series como El Juego del Calamar (2021) se convirtieron rápidamente en un fenómeno internacional.
De hecho, este éxito sin precedentes le hizo ganar a Netflix más de 900 millones de dólares, luego de convertirse en una de las series más rentables de la historia de la plataforma de streaming. Fue así como Netflix comenzó a sumar K-Dramas, series dirigidas a un público jóven, convirtiendo a este tipo de contenido en un fenómeno internacional.
Incluso el gobierno coreano consideró que la industria del entretenimiento y los medios de comunicación son un motor clave para la economía nacional. Tanto que la industria cinematográfica se ha visto favorecida por inversiones de plataformas como Netflix.
Un ejemplo claro fue su más reciente anuncio de inversión por 2 mil 500 millones de dólares para realizar K-Dramas, esto tras un análisis de resultados entregado por producciones coreanas. Por supuesto que esta inversión se usará para creación de series y películas durante los próximos cuatro años, cabe señalar que esta cifra significa el doble de inversión de la realizada en 2016.
La intención de Netflix es diversificar su oferta de contenido y atraer a una audiencia global que cada vez está más interesada en la cultura asiática.
Para muchos, el éxito de los K-Dramas se basa en la autenticidad y originalidad de sus narrativas y personajes abordando temáticas universales que cautivan desde un inicio al espectador. Y es que muchos doramas hablan sobre la desigualdad social, el sentido de la vida, la fortaleza frente a la adversidad, entre otros temas.
Este tipo de contenido definitivamente nos acerca a la cultura tradicional y contemporánea de Corea, provocando que el visitar este país asiático sea uno de los nuevos sueños de muchos latinoamericanos, en especial ante la gran incursión de Netflix por posicionar sus K-Dramas como atractivos mundiales.
Netflix está impulsando un plan para que te enganches con las series coreanas
La plataforma de streaming ha implementado un plan audaz para asegurarse de que te resulte imposible dejar de ver estos dramas, centrándose en mantener la autenticidad cultural y lingüística de sus producciones surcoreanas.
Según una investigación de The Wall Street Journal, Netflix ha intensificado sus esfuerzos para garantizar que la traducción de las series coreanas sea lo más fiel posible al original. De hecho, la empresa ha comenzado a ofrecer clases especializadas en cultura y expresiones de Corea del Sur a los actores de doblaje, con el fin de evitar estereotipos y preservar la esencia de los programas. Las sesiones constan de 90 minutos y son dirigidas por empleados de Netflix, las cuales abarcan aspectos específicos de la vida en Corea del Sur, proporcionando a los actores de doblaje el conocimiento necesario para mantener la autenticidad en sus interpretaciones.
El taller incluye una introducción al alfabeto coreano y a la pronunciación correcta de los nombres, lo que ayuda a los actores a evitar errores y mantener la integridad cultural del contenido. Este esfuerzo no se limita únicamente a los reality shows coreanos, sino que Netflix planea extender esta estrategia a todas las producciones internacionales, incluyendo series y películas de Brasil, Francia, Japón e India.
De esa manera, Netflix busca lograr un equilibrio perfecto entre la cultura original y el idioma de destino, garantizando que la experiencia para el espectador global sea auténtica y envolvente. Este enfoque no solo refuerza el atractivo de las series coreanas, sino que también establece un estándar para la adaptación cultural en el contenido internacional.
