El sector tecnológico de Estados Unidos, un importante empleador de trabajadores extranjeros, respondió el sábado al repentino decreto del presidente Donald Trump sobre inmigración, el que algunos ejecutivos calificaron de inmoral y antiestadounidense.
La medida del presidente estadounidense prohíbe temporalmente a los ciudadanos de siete países con población mayoritariamente musulmana entrar a Estados Unidos, incluso si tienen visas válidas o permisos de residencia, una decisión que tomó por sorpresa a muchas empresas.
El presidente ejecutivo de Netflix Inc, Reed Hastings, habló de una “semana triste” y añadió que “es tiempo de unir nuestros brazos para proteger los valores estadounidenses de libertad y oportunidad”.
Tim Cook, CEO de Apple Inc, envió una carta a los empleados expresando que el decreto de Trump “no es una política que apoyemos” y prometió ayudar a los trabajadores que se vean afectados.
Aaron Levie, el expresivo fundador y presidente ejecutivo de la empresa de almacenamiento informático Box Inc, dijo que “el decreto sobre inmigración es inmoral y contrario a nuestros valores”.
Alphabet Inc, la matriz de Google, llamó urgentemente de regreso a empleados en el extranjero y pidió a los que están en Estados Unidos y que puedan verse afectados por la prohibición que no salgan del país.
En un correo electrónico al personal, el presidente ejecutivo, Sundar Pichai, dijo que más de 100 empleados de Google se veían afectados por el decreto, según un ejecutivo de la compañía.
El presidente legal de Microsoft Corp , Brad Smith, dijo en una publicación en LinkedIn que 76 empleados de la empresa eran ciudadanos de los siete países sobre los que pesa la prohibición.