El aumento en la base de usuarios con los que cuentan las plataformas de medios es crucial para entender el papel que juegan las marcas como Netflix, para seguir comercializando sus contenidos.
La agencia de investigación Ampere Analysis proyectó que Estados Unidos, Reino Unido y Japón eran los países en donde mayor número de horas de contenido disponble existía y la proyección se convirtió en un importante indicador de la oportunidad que hay en generar contenidos originales en otros países.
A partir de esta apuesta, el contenido original pasó de ser un simple valor agregado de estas plataformas a una nueva forma de medir el contenido y la calidad con que este es producido y distribuido.
Ahora toca el turno a Jinn, una producción en árabe que a través de una serie muestra cómo es la vida entre los adolescentes de esta cultura y los primeros resultados de la historia los ha dejado saber el par de gemelos Dassani, productores ejecutivos de la producción.
La producción consta de seis episodios protagonizados por Salma Malhas, Sultan Alkhalil, Aysha Shahalthough, Yaser Al Hadi y Ban Halaweh, en una historia que contará las aventuras de un grupo de jóvenes que se encuentra con un espíritu llamado Jinn.
Adaptarse al mercado
La estrategia de adaptación de contenidos a los diversos mercados, ha llevado a Netflix a contar con un ejército de traductores con los que se ha apoyado para lograr ldistribuir programas como el que protagonizó Chelsea Handler.
Otras plataformas que han imitado la fórmula de contenidos original han sido Telefónica y Amazon, con lo que no solo diversifican su modelo de negocio, sino que cuentan con una nueva plataforma de promoción de su imagen.
Netflix’s Jinn: Production Begins on First Original Arabic Series #Netflix #ComingSoon pic.twitter.com/42pplw42pO
— Netflix Updates (@Netflix_Updates) 13 de agosto de 2018