Dos grandes competidores se alían en pro de una botella de plástico más ecológica, como lo han dado a conocer el grupo suizo Nestlé y el francés Danone, al anunciar esta colaboración que, para muchos, puede ser una demostración de la necesidad (por presión o responsabilidad) de contribuir a una menor contaminación medioambiental producida por envases plásticos.
Ambas empresas financiarán a Origin Materials, una compañía de biotecnología con sede en California que se encargaría de desarrollar un plástico basado en residuos biodegradables, con lo que se evitaría el uso de los derivados de los hidrocarburos, aunque la cifra de inversión no ha sido dada a conocer.
En los últimos 50 años, la producción de plásticos ha pasado a multiplicarse por 20, según datos de la propia industria. Una cifra que ha incrementado de forma exponencial los gases de efecto invernadero, que son una de las principales causas del calentamiento global, además aumentar de forma alarmante, la cantidad de residuos acumulados a nivel mundial.
El grupo francés, ha señalado que el plástico que utilizarán será producido con materiales de desecho y residuos orgánicos, lo que es una de las grandes razones para unirse al Nestlé en este desarrollo que busca una opción menos contaminante.
Y a largo plazo, ambas compañías, ha señalado que esperan que la totalidad del plástico utilizado en las botellas, sea producido si la utilización de ningún producto derivado del petróleo.