• Un grupo de accionistas de Nestlé demanda reducir la dependencia de productos menos saludables.
• Dicen que falta un objetivo claro para mejorar la composición de las ventas.
• La disputa entre Nestlé, Unilever y Kraft Heinz refleja una competencia cada vez mayor en un mercado global más exigente.

Con su próxima reunión anual en el horizonte, un grupo de accionistas de Nestlé planteó este jueves 14 de marzo que la empresa reduzca su dependencia de productos que no se alinean con estándares de salud óptimos.

Esta petición surge en medio de crecientes críticas hacia la estrategia relacionada con la salud adoptada por la gigante que vende los chocolates KitKat y la leche Nido.

Los inversionistas, con una suma considerable de 1,68 billones de dólares bajo su gestión, expresaron sus preocupaciones sobre la “falta de un objetivo claro y reconocido internacionalmente para disminuir la participación de Nestlé en la venta de productos considerados menos saludables”, dice la carta.

Este llamado se basa en riesgos regulatorios, preocupaciones vinculadas a la reputación de marca y en las exigencias del público por opciones más saludables en el mercado alimentario.

Asamblea anual de accionistas de Nestlé

Catherine Howarth, directora ejecutiva de ShareAction, una organización sin fines de lucro que coordina esta acción, le dijo al Financial Times que la ausencia de una estrategia clara por parte de Nestlé para mejorar la composición de sus ventas ha llevado a los inversores a tomar esta medida antes de la próxima Asamblea General Anual que se realizará en abril.

Si bien en 2023 Nestlé anunció metas renovadas en el ámbito de la salud, comprometiéndose a incrementar en un 50% las ventas de productos considerados “más nutritivos” para el año 2030, los accionistas consideran que esto no es suficiente. Demandan una mayor proporción de alimentos saludables en el total de las ventas, lo que necesariamente conllevaría a abandonar gradualmente la comercialización de productos menos saludables.

“El descontento se agudiza al descubrir que la definición de ‘más nutritivo’ empleada por Nestlé incluye productos como el café, lo que podría permitirle alcanzar sus objetivos de salud simplemente mediante el aumento de las ventas de este producto”, dice el FT.

Además, la inclusión de la línea de nutrición especializada en los objetivos de la empresa ha generado dudas, ya que algunos consideran que esto no refleja un compromiso real con la salud pública.

Dudas

Maria Larsson Ortino, gerente senior global de ESG en Legal & General Investment Management, señaló que esta inclusión plantea problemas éticos, pues diluye el verdadero alcance de la meta de salud propuesta por Nestlé.

Larsson Ortino, junto con otros accionistas como Candriam y La Francaise, instan a la empresa a adoptar los estándares internacionales que cumplen otras grandes empresas del sector, en lugar de seguir una estrategia propia.

Según el informe anual de 2023 de Nestlé, el 38% de sus ventas netas, excluyendo ciertas categorías como alimentos para mascotas y nutrición médica, obtuvieron una calificación superior a 3,5 según el HSR (Health Star Rating), lo que los clasifica como “saludables”.

La disputa entre los tres gigantes de alimentación

La compleja disputa entre las compañías de alimentos más grandes del mundo ha sido un tema candente en los círculos financieros y de salud pública.

Nestlé, junto con competidores como Unilever y Kraft Heinz, luchan por dominar un mercado global cada vez más exigente.

En términos de tamaño, Nestlé lidera en todo el mundo, desde América del Norte hasta Asia. Su vasta cartera de marcas abarca una amplia gama de productos, desde alimentos para bebés hasta café y chocolate.

Unilever, por otro lado, se destaca por su enfoque en la sostenibilidad y la diversificación de sus líneas de productos, que van desde productos de cuidado personal hasta alimentos y bebidas.

Aunque sus ingresos no igualan los de Nestlé, su enfoque en la responsabilidad social corporativa le ha ganado una base de consumidores leales.

Kraft Heinz, una fusión entre dos gigantes de la industria, se centra en alimentos procesados y envasados, con marcas emblemáticas como Heinz y Kraft.

Aunque ha enfrentado problemas en los últimos años, especialmente con el cambio hacia opciones de alimentos más saludables, sigue siendo un jugador importante en el mercado.

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