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Las “nenis” se mantienen en auge ya que se permite a las mujeres generar ingresos mediante la creación de sus propios negocios.
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Esta tendencia de cobro ha comenzado a resonar en Tampico y puede ser que otros estados adopten esta iniciativa.
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Lo que distingue a las “nenis” es su capacidad para adaptarse a las necesidades del cliente.
Se ha dado a conocer que, en Tampico, Tamaulipas, una nueva medida busca regular el comercio informal en espacios públicos. Desde este año, mujeres emprendedoras conocidas como “nenis,” que comercializan productos a través de internet y entregan en puntos de encuentro, deberán pagar una cuota de 110 pesos para utilizar lugares como la plaza de Armas. Este cambio ha generado opiniones divididas entre las vendedoras y la comunidad local.
Y es que, el término “neni” surgió en México como un apodo coloquial y afectuoso utilizado por mujeres que realizan ventas en línea, principalmente a través de redes sociales como Facebook, Instagram y WhatsApp. Estas emprendedoras encontraron en este modelo de negocio una forma accesible y flexible de generar ingresos, especialmente en un contexto donde el empleo formal puede ser limitado y el autoempleo se presenta como una alternativa viable.
El crecimiento de las “nenis” se intensificó a raíz de la pandemia. Durante los meses de confinamiento, muchas personas perdieron sus empleos o vieron reducidos sus ingresos, lo que las llevó a buscar nuevas formas de subsistencia económica. En este escenario, las redes sociales se convirtieron en el principal canal de ventas para las “nenis,” quienes aprovecharon la cercanía de su trato para conectar con clientes. Este modelo les permitió ofrecer productos que iban desde ropa, accesorios y cosméticos hasta artículos para el hogar y alimentos preparados. Su estrategia consistía en publicitar los productos en grupos o perfiles personales, cerrar ventas por mensajería y concretar entregas en puntos accesibles, como plazas públicas o estaciones de transporte.
Con frases como “¿Dónde te veo, neni?” o “Avísame cuando llegues, neni,” generaron una experiencia de compra cercana y personalizada. Esta dinámica creó un sentido de confianza y comunidad entre vendedoras y compradores, algo que el comercio tradicional o grandes empresas rara vez logran replicar. Aunque el comercio de las “nenis” opera mayormente en la informalidad, este modelo ha representado una fuente significativa de ingresos para miles de mujeres en el país, muchas de ellas madres de familia o estudiantes que buscan un equilibrio entre sus responsabilidades personales y laborales.
A pesar de operar en ocasiones sin registros fiscales o regulaciones oficiales, su actividad ha demostrado ser una solución inmediata y eficaz frente a la incertidumbre económica.
En ese sentido, en las economías emergentes, se observa un creciente interés por el emprendimiento entre las mujeres, siendo América Latina la región que lidera este fenómeno, según un estudio realizado por la Global Entrepreneurship Research Association en 49 países.
En países como Ecuador, Chile, Guatemala y Panamá, un número significativo de mujeres entre 18 y 64 años están incursionando en la creación de sus propios negocios, representando alrededor de un tercio de la población en este grupo demográfico.
A pesar de estos avances, persisten desafíos en el ámbito de la consolidación empresarial. Solo cinco de los países analizados muestran tasas iguales o superiores de participación femenina en comparación con los hombres en la creación y gestión de nuevas empresas. Estas economías incluyen a China, Colombia, Ecuador, Tailandia y Lituania, destacando la diversidad geográfica y económica de este fenómeno. Mientras tanto, en México el índice es poco más alto del 16 por ciento.
“Nenis” tendrán que pagar por hacer entregas en espacios públicos
Actualmente, se estima que alrededor de 200 mujeres en la ciudad dependen de este modelo de negocio. Estas emprendedoras seleccionan días específicos para realizar entregas en puntos estratégicos como el frente de la Catedral en Tampico, Tamaulipas, y aunque esta tendencia se ha intensificado en esa zona, puede ser probable que otros estados también adopten esta iniciativa como una forma de regularización.
Cabe destacar que, la implementación de la cuota, defendida por autoridades como el regidor Martín Castellanos, incluye la entrega de un comprobante de pago, lo que formaliza de alguna manera el uso de espacios públicos.
En medio de este panorama, las “nenis” continúan adaptándose, demostrando que su ingenio y resiliencia son clave para seguir destacando como una fuerza innovadora en la economía digital mexicana.
Aunque, como era de esperarse, muchos no están de acuerdo con esta cuota, ya que representa un gasto extra que muchos no tenían contemplado.
