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Sólo el 33 por ciento toma acciones en contra de las devoluciones fraudulentas.
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El 28 por ciento de negocios minoristas no cuentan políticas para evitar este tipo estafa.
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Los empleados de los comercios pequeños temen a que el cliente se ponga violento tras negarle una devolución.
Las empresas tienen procesos los cuales se aplican cuando son necesarios ante un problema con uno de sus clientes, en las cual es se perciben desde la contención de una crisis hasta la compensación de una experiencia que no resultó de una forma agradable al consumidor, pero cuando la compañía es pequeña se pueden observar dificultades, en el caso de los negocios minoristas, estos le teman a las devoluciones.
Mientras una marca o pequeña empresa comienza en el negocio de ventas, debe de tener en cuenta que en algún punto de su crecimiento debe de contemplar la idea de que usar la paquetería para enviar sus productos, pero en este caso algunos pueden presentar problemas con consumidores que se aprovechan de las políticas de las despachadoras, por lo que se puede traducir en una perdida económica a largo plazo.
En una muestra de 300 gerentes de negocios minoristas indicaron que al menos el 70 por ciento de las devoluciones que atienden en su negocio son estafas o fraudes, los cuales el 18 por ciento enfrente este problema diariamente, mientras que el 36 por ciento lo hace semanalmente y el 64 por ciento se encuentra con el mismo problema de forma mensual, de acuerdo al medio de América Retail.
Así mismo, especificaron que frente al problema sólo el 33 por ciento toma acciones en contra de las devoluciones que son consideradas como fraudulentas, ya que de acuerdo a dicha investigación el 27 por ciento de estos temen a que el cliente tome acciones violentas en su contra.
El problema al que se enfrentan los gerentes de los negocios minoristas fue señalado desde la dirección de su empresa, ya que 48 por ciento aseguró que no se tienen políticas actualizadas entorno a los productos que se devuelven, mientras que el 28 por ciento aseguró que no cuentan con ninguna norma en relación a la acción a la que son víctimas.
Dentro del caso de los fraudes por medio de las devoluciones, estos representan una perdida monetaria de al menos 300 millones de euros anuales en tan sólo el comercio en línea, de acuerdo a datos obtenidos por la Organización Empresarial de Logística y Transporte, por lo que este tipo de acciones por parte de los compradores afecta significativamente a los comercios.
El 41 por ciento de los compradores realiza la compra del mismo producto en diferente tamaño para que posteriormente devuelva los demás a la misma sucursal, lo que genera gastos en transporte, empaquetado y distribución.
La devolución es una mala práctica
Es desconocimiento del tema en los consumidores provoca que ellos sigan realizando este tipo de practicas sin ningún tipo de amonestación, por lo que al momento que se les niega este tipo de devolución optan por irse en contra de los negocios o de las marcas, por lo que en cierto caso se puede exponer la presunta mala atención al cliente que se tiene.
Un ejemplo en donde se puede retratar la forma en la que se puede realizar este tipo de acciones es en la plataforma de Mercado Libre y Amazon, los cuales tiene la política de devolución sin ningún costo antes de los primeros 30 días posterior a la compra, por lo que algunos consumidores se aprovechan de esta ventaja para regresar el producto sin saber existe una cadena de producción que posiblemente esta siendo afectada por sus acciones.
Si bien se puede tener la condición de devolución dentro de los negocios, estos pueden mostrarse renuentes frente a la consideración de que se debe realizar si el caso es necesario, por ello en algunos negocios se opta por una única compra sin la necesidad de cambiarlo o devolverlo, en dado caso de que se venda en línea, pero también forma parte de una estrategia de marca el conceder este tipo de servicio.
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