Buenos Aires, Argentina.- La caída del consumo interno es uno de los graves problemas que afronta la economía argentina. En ese contexto, uno de los más perjudicados es el sector comercial, que busca estrategias para sobrevivir.
Llega la Navidad y, con ella, el período más venturoso del año en cuanto a ventas se refiere. Por lejos, es diciembre el mes que deja mayores ganancias.
Sin embargo, este año, las expectativas son bajas por una confluencia de factores que tienen que ver con la fuerte suba de precios (40,50% según IPC Córdoba), la caída del consumo (7,4% sólo en agosto), el aumento del dólar (62% más caro en noviembre de 2016 –$ 10,85– respecto del mismo mes de 2015 –9,74–) y el ingreso de más productos importados.
Los centros comerciales (shoppings) son, en este escenario, uno de los puntos de venta más perjudicados y, por esto, analizan estrategias para vender más. Una de ellas tiene que ver con la apertura de madrugada, algo que se suele utilizar de manera frecuente en otras partes del mundo, pero que en Argentina no es la regla general.
En realidad, la apertura nocturna se suele extender algunas horas después del cierre habitual, pero en esta ocasión los shoppings de Buenos Aires esperan abrir hasta las 4 de la mañana del día siguiente como una manera de ofrecer más alternativas de punto de contacto con sus clientes.
Además, “los centros comerciales preparan para diciembre promociones y descuentos especiales, de hasta 50 por ciento, para atraer a más consumidores. En el caso de los shoppings propiedad de IRSA como Dot Baires; Alto Palermo; Abasto o Alto Avellaneda, entre otros, que arrancarán temprano con el canje de facturas de compra por vouchers para seguir comprando”, publica El Cronista. “Este año, la ‘Noche Shopping’ será el 23 de diciembre y los centros comerciales del grupo permanecerán abiertos hasta las 4 de la madrugada”, agrega.
En perspectiva
Para tener una dimensión de la caída de las ventas en el sector hay que decir que la facturación de los centros comerciales del país creció 21 por ciento entre septiembre de 2016 respecto de septiembre de 2015 (último dato disponible del Instituto Nacional de Estadística y Censos). Sin embargo, si se deflacta la inflación en el mismo periodo, el crecimiento se transforma en caída: –7,5%.