Es sabido que los fabricantes buscan áreas de producción cerca de su mercado final. La logística de
costos, el tiempo de transferencia y la mano de obra son desafíos constantes que enfrentan los
fabricantes estadounidenses cuando operan en países como China.

En cambio, la proximidad de México ofrece beneficios como envío el mismo día, zonas de tiempo de trabajo similares y viajes más fáciles para que los supervisores realicen visitas al sitio. Esto es lo que se conoce como nearshoring.
México brinda muchas ventajas en cuanto a la velocidad de las entregas y el costo, lo que está
claramente relacionado con la cadena de suministro y la vecindad que permite el uso de diferentes
opciones del transporte en todas sus modalidades: aérea, terrestre y marítimo. Esto resulta en ahorros
sustanciales en toda la cadena logística.

“Esta cercanía de México reduce la huella ambiental de los bienes, lo que permite calificarlo como un
nearshoring sustentable, ya que, en el caso del negocio, se logra un ‘triple bottom line’, donde se genera
valor económico, social y ambiental”, apunta Francisco Suárez, director de Asuntos Corporativos de
Femsa y ex presidente del Consejo del World Environmental Center.

Y, en efecto, el nearshoging ayuda a las empresas a cumplir con la responsabilidad social corporativa y
los objetivos de sostenibilidad. Los consumidores están cada vez más preocupados por el impacto
ambiental y social de las empresas y la cercanía es un factor muy importante para la reducción en varios
sentidos. Por ejemplo, la reducción de los tiempos de envío significa una disminución de las huellas de
carbono y la mitigación de riesgos de retrasos en la cadena de suministro. Además, mejora la
comunicación y la capacidad de respuesta, permite una mayor transparencia, la posibilidad de verificar a
los proveedores y garantizar condiciones de trabajo justas.
El tema de sustentabilidad es cada vez más definitivo a la hora de hacer negocios. Ya no es solo algo que
tiene que ver con la imagen, es una característica que tiene mucho peso en la toma de decisiones para
hacer negocios. Es un hecho, que las grandes empresas en los EUA y Europa, valoran mucho el apego de
sus socios de negocio a los criterios de ASG (Ambiental, Social y de Gobernanza), incluso, como lo
mencionaba antes, también en la decisión de compra de las personas. De ahí la relevancia del
nearshoring sustentable.
Cuando las empresas mexicanas compiten con otros proveedores por el mercado de Canadá o de los
EUA, las variables de costo, calidad y certidumbre legal siguen siendo importantes para la elección de las
inversiones. Pero hoy se debe de agregar a la fórmula de competitividad, la reducción de emisiones y el
buen comportamiento como ciudadano corporativo. Es muy probable, qué si dos ofertas son muy
similares en lo económico y lo técnico, el diferenciador sea precisamente la sustentabilidad.
Está comprobado también el impacto que tiene el cumplimiento de los criterios ASG en el valor de la
marca y en la reputación corporativa. Es muy improbable que una empresa que no goce de una buena
reputación pueda alcanzar un acuerdo comercial bajo estas condiciones de mercado.

Y, después de hacerlo, hay que decirlo. La competencia será feroz, y dicen que en la guerra todo se vale.
Los intereses comerciales pueden generar un ambiente adverso para bienes producidos o procesados en
México. Ya hemos visto como el aguacate o el atún han sido bloqueados por temas que tienen más que
ver con asuntos ambientales, que con calidad o precio.

“La variable social del nearshoring es positiva porque fomenta la cadena logística y de suministro en el
desarrollo de clústers en otras regiones vecinas, esto fomenta el establecimiento y desarrollo de PYMES
que sirven de proveedores. Sin embargo, esta oportunidad exige una coordinación estrecha entre los
diversos sectores y actores para mostrar que México es la mejor opción integral”, añade Suárez.

México ha sido durante años un buen un socio para los EUA y Canadá, pero el actual contexto político y
económico exige ir mejor preparados y protegidos. Así que no solo se trata de cumplir con todos los
requisitos, sino que también hay que saber contar la historia. Lograr que el mercado esté enterado de
como las empresas mexicanas están capacitadas para participar como un actor relevante y ofrecer un
neasrshoring sostenible, puede ser la diferencia.