La posibilidad de realizar viajes espaciales ha sido un sueño que la humanidad ha intentado concretar y que ha estado en la imaginación desde hace siglos, ha motivado obras literarias de ficción como las de Julio Verne, pasando por cómics y superhéroes, o producciones cinematográficas.
Finalmente la humanidad logró salir del planeta y llegar a la Luna, gracias a la carrera espacial entre Estados Unidos y Rusia (entonces URSS) y actualmente varios países pueden participar en misiones que van a la Estación Espacial Internacional.
La NASA es la agencia espacial más famosa, ha motivado películas y un gran recurso para la publicidad y mercadotecnia, marcas como Audi, Hyundai y Tag Heuger han usado el espacio o elementos de la agencia para sus campañas.
Ahora, es la NASA la que usa la mercadotecnia para apoyar sus proyectos y posicionar su trabajo. La estrategia más reciente es convocar a gente ‘normal’ a que ayuden a descubrir nuevos planetas en los confines del Sistema Solar.
La idea en concreto, es que astrónomos aficionados y todo aquel esté interesado participe en un proyecto para localizar el Planeta 9, cuerpo celeste que, de acuerdo con científicos hay altas probabilidades de que exista.
Para ello pusieron en marcha una nueva página web, llamada ‘Backyard Worlds: Planet 9’ que permite al público participar en dicha búsqueda mediante la visualización de breves películas hechas a partir de imágenes captadas por la misión Wide-Field Infrared Survey Explorer (WISE) de la NASA.
El argumento desde la agencia espacial estadounidense, es que el ojo humano es más hábil que las computadoras para realizar este tipo de búsquedas y pueden detectar e identificar objetos, como un planeta, en las imágenes.
La NASA jubiló en 2011 los transbordadores que participaban en el programa de misiones espaciales, pero no abandonó la investigación y exploración del cosmos, desde entonces ha reforzado la estrategia de comunicación de misiones como Juno y los trabajos en para Marte, en conjunto con compañías como Space X y Boeing.
Entre estas estrategias destaca el interpelar a la gente (civil) a participar en proyectos de la agencia. Uno de los que llamó la atención fue el Space Poop Challenge, un reto para resolver el problema que podrían enfrentar los astronautas en caso verse en la necesidad de usar los trajes por varios días: el de ir al baño.