Hoy el motor de mis palabras es la polarización que estamos viviendo en el mundo y de la cual somos testigos y en ocasiones actores.
Obviamente no me centraré en política, pero es imposible no tocar hoy el tema de la consulta popular sobre el NAIM y más cuando he dedicado mi vida profesional al Turismo y a la Industria de Reuniones. Tengo el honor de presidir en nombre de México a la Asociación más prestigiada del sector a nivel internacional.
El mundo en el que vivimos se está polarizando y desafortunadamente nuestro México también; gobiernos de extrema derecha ganan en Brasil, un Presidente en Estados Unidos que no deja de sorprendernos con sus declaraciones y acciones temperamentales, un gobierno mexicano que sale con el sello del más corrupto en la historia de nuestro País y un Presidente electo que aún no toma posesión y ya gobierna con acciones y decisiones que nos siguen dividiendo como sociedad en vez de tener una operación cicatriz; que ya generó una devaluación del peso de 3.62%, al cotizarse el día de martes en $20.10, el aumento en estos días de la gasolina y, además, la Bolsa Mexicana de Valores cayó 4.20 por ciento, el mayor descenso registrado desde noviembre del año 2016.
Los efectos han sido negativos a nivel nacional e internacional; una gran mayoría nos hemos pronunciado en contra de esta terrible decisión, incluyendo periodistas, cámaras y cúpulas empresarias; por ejemplo, Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que declaró en redes sociales “Reconocemos a los ciudadanos que exponen su opinión sobre la consulta del aeropuerto. Sin embargo, reiteramos nuestra posición de que esta consulta, tal como fue organizada, no debe ser vinculante y no ofreció garantías de imparcialidad, certeza y objetividad”.
Jaime Salazar, Presidente del COMIR (Consejo Mexicano de la Industria de Reuniones) declaró “Los expositores y congresistas de otros continentes preferirán viajar a otros países que a Santa Lucía, debido a la falta de conectividad terrestre que hay”.
En términos de mercadotecnia, es una gran decepción la metodología utilizada (si es que la hubo) ya que en México existen empresas de primer nivel especializadas en Investigación de Mercados con alta experiencia y con certificaciones oficiales y esta a todas luces lo hicieron como les convino para obtener el resultado deseado. Videos, testimonos y ubicaciones de las casillas lo demuestran.
Recordemos que las redes sociales nos han dado el “súper poder” de utilizar la libertad de expresión, ya nada es secreto y los inconformes se hacen notar a través de diversas herramientas de comunicación; se acabaron los tiempos de audiencias pasivas.
Sin duda, la consecuencia más grave es el branding, es la profunda crisis de imagen a nivel mundial que este suceso genera intrigando y titubeando la credibilidad y la confianza de los ciudadanos, de miles de empresarios y expertos que, a diferencia de los ganadores de esta encuesta, ven en esta construcción una gran oportunidad y enormes beneficios económicos para nuestro País. De manera generalizada, existe gran incertidumbre y preocupación de que se planteé legitimar decisiones de inversión a través de este tipo de consultas.
El efecto en el Turismo de Reuniones también será negativo; corremos el riesgo de perder congresos y convenciones por la complejidad de atraer a congresistas al País. El costo de este tipo de eventos se elevará y las complicaciones en torno al Turismo de Reuniones serán mayores.
Después de meses de reírnos de la consulta democrática del NAIM, de memes y pláticas de café, el resultado nos reventó en las manos y nos quitó la risa. El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador nos ha demostrado con este acto cómo gobernará, utilizando la voz del “pueblo” para hacer las cosas a su manera. Es una lástima que después de casi dos décadas de estabilidad económica nos hayamos posicionado nuevamente en el ámbito internacional como un País de riesgo para invertir y con poca credibilidad.
De manera generalizada y pese a la opinión de los participantes en la consulta, no podemos negar que se respira un sentimiento de molestia y descontento generalizado. Los que somos parte de la Industria de Reuniones, estamos sensibles y muy conscientes de la importancia que tiene un tema tan crítico como un aeropuerto digno para la gran Ciudad en la que vivimos y en la que recibimos a millones de turistas al año, acción que nos permitió colocarnos en el 6º lugar a nivel mundial.
Dos preguntas: ¿recapacitará? o de lo contrario, ¿qué sigue?