Admiro la entrega de los grandes deportistas e intento -no con los resultados que quisiera- emular sus hazañas. Apenas me reponía física y mentalmente de participar y concluir el Oceanman de Cozumel, en el que nadé 10 kilómetros, cuando fui literalmente sacudido por la nueva gran hazaña de Antonio Argüelles (por él me convencí de intentar participar en esta disciplina).
Los nadadores en aguas abiertas invierten un gran esfuerzo físico y mental para poder nadar grandes distancias. Una disciplina completamente distinta a la que realizan los nadadores en la alberca. Las aguas abiertas demandan un talento y capacidad especial para lidiar con las corrientes, la adecuada orientación, resistir el mareo y contar con la resistencia necesaria para nadar por horas o incluso días.
Antonio Argüelles es un fuera de serie. Un líder en toda la extensión de la palabra y uno de los grandes exponentes de esta disciplina en nuestro país y a nivel mundial. La semana pasada, nadó 91 kilómetros en un tiempo de 19 horas y 50 minutos, pasando en dos ocasiones por debajo de los 20 puentes que conectan a la isla de Manhattan. Más allá de la distancia y el tiempo cubiertos, el reto significa tremendos obstáculos compuestos por las diferentes corrientes que caracterizan a los ríos Hudson, East y Harlem.
¿Te imaginas nadar 91 kilómetros? Pongamos en perspectiva la distancia. Una alberca olímpica mide 50 metros, una semiolimpica la mitad. El maratón olímpico está compuesto por un recorrido de 42 kilómetros y 195 metros. En un triatlón olímpico se nadan 1.5 kilómetros, mientas en un Ironman, se nadan 3.9 kilómetros. Nadar 91 kilómetros, significa nadar desde el zócalo de la Ciudad de México hasta el zócalo de la ciudad de Pachuca, en el Estado de Hidalgo.
Antonio tiene 63 años de edad, además de ser nadador, es padre de familia, abuelo, empresario y altruista. Su historia en las aguas abiertas continua escribiéndose. Ejemplo de constancia, perseverancia y disciplina, además de llevar su cuerpo a la meta, nos ha arrastrado a varios a intentar ser mejores día con día en las distintas facetas en las que nos desempeñamos. Felicidades Antonio.