Para el cierre del 2021, las suscripciones a servicios y plataformas de música en streaming registraron un crecimiento del 18.5 por ciento.
En marzo pasado, y por primera vez en 10 años, las ventas del CD en Estados Unidos tuvieron un incremento importante. De acuerdo con un informe de la la Recording Industry Association of America (RIAA), los envíos aumentaron de 31,6 millones en 2020 a 46,6 millones en 2021, y los ingresos del formato aumentaron de $483,2 millones a $584,2 millones.
Esto no quiere decir que el streaming ha sido reemplazado ni mucho menos; de hecho, en la actualidad, este formato sigue siendo la principal manera de consumir de los amantes de la música hoy en día.
Tras la llegada de la pandemia y el confinamiento que se experimentó durante casi todo el 2020, las plataformas de streaming como Spotify, Apple Music, YouTube Music, entre otras, también registraron un aumento tanto en ingresos como en número de oyentes.
Ahora bien, según datos de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI), para finales del 2021, ya había más 523 millones de usuarios de cuentas de suscripción de pago. El streaming global representó el 65% de los ingresos totales.
Hablar de música en streaming es hablar, inevitablemente, de Spotify, la plataforma de Estocolmo que, actualmente, lidera el mercado con un total de 422,1 millones de usuarios registrados, muy por encima de otros servicios como Apple Music y Amazon Music que, sin embargo, hace poco anunciaron sus planes de aumentar el precio de sus planes de suscripción.
Por otro lado, la RIAA dio a conocer que las suscripciones premium a las distintas plataformas de streaming registraron ingresos de 8,6 mil millones de dólares tan solo en 2021, siendo el nuevo álbum de Adele, 30, el más vendido del 2021, mientras que “Save Your Tears”, tema lanzado por el canadiense The Weeknd, fue el sencillo más exitoso del año con 2,150 millones de reproducciones, según datos de la IFPI.
No cabe duda que la pandemia ha sido, en gran medida, la responsable del aumento en el consumo de música a nivel mundial, donde las plataformas de streaming representaron una especie de respiro ante la ola de noticias que a diario surgían con motivo del incremento de casos y fallecimientos a causa del Covid-19.