En 2004, Fiat perdía más de 2 millones de dólares por día y sus acciones valían menos de dos dólares. Estaba casi en ruinas. Fue el año en que Sergio Marchionne se hacía cargo de la compañía que pocos creían que podría salvar.
Pero lo hizo. Hoy, casi 15 años después, se espera que cierre el ejercicio con una liquidez de 4.200 millones de dólares, con ingresos por más 130 mil millones y con sus papeles cerca de los 17 euros por unidad.
En el medio, Fiat compró la mítica Chrysler y se convirtió en uno de los grupos más importantes del mundo, capaz de competir con los otros colosos de estos tiempos: Volkswagen, Toyota y Nissan-Renault.
Sergio Marchionne, el empresario que para muchos fue el hacedor de todo esto, falleció en la madrugada de este miércoles en una clínica de Zúrich, Suiza.
Había sido relevado el sábado de su cargo de máximo CEO de Fiat Chrysler y Ferrari por Mike Manley, luego de que se conociera que estaba grave tras una operación.
#ÚLTIMAHORA Muere Sergio Marchionne, consejero delegado de Fiat Chrysler (compañía) #AFP pic.twitter.com/XVB7XoVQYy
— Agence France-Presse (@AFPespanol) 25 de julio de 2018
Así lo describe El País: “‘Fiat lo conseguirá. Prometo que trabajaré duro, sin polémicas ni intereses políticos’, dijo cuando asumió su cargo. Desde entonces solo cerró dos ejercicios en rojo: el de ese mismo año y el de 2009. En total, deja más de 15.000 millones de euros de beneficios acumulados”.
Marchionne sufrió una embolia mientras se sometía a una operación de sarcoma invasivo en el hombro que le provocó un daño cerebral irreversible. Tenía 66 años.
Al malogrado empresario no se lo volvió a ver en público desde el 26 de junio, cuando entregó un Jeep Wrangler a la Policía de Carabinieri en Roma. Estas fueron las imáganes.
Le immagini dell’ultima uscita pubblica di Sergio Marchionne a Roma. Era il 26 giugno, nella cerimonia di consegna di una #Jeep Wrangler ai Carabinieri. @TgrRai pic.twitter.com/uOZGnR7K7e
— Tgr Rai Piemonte (@TgrPiemonte) 21 de julio de 2018