Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Lazo de la Vega, fue un político de tiempo completo. Vivió desafiando el establishment político mexicano; en cada trinchera que defendió, destacó por su frontalidad y su aguda retórica, pero, sobre todo, por su respeto a las investiduras gubernamentales y a las instituciones.
Un hombre de marcado oficio que tuvo siempre la palabra exacta para cada situación y al cual solo le faltó ser presidente de la República; se fue con esa asignatura sin cursar, no por falta de deseos, sino por la falta de coyuntura y oportunidad. Recordando hoy, con la desaparición de Porfirio, que política es tiempo.
Muchos tuvieron el gusto de conocerlo en acción, entre ese extenso mundo de la política en el que se desenvolvió Muñoz Ledo, está un servidor. Tuve la oportunidad de conocerlo en el desempeño de su cargo como Embajador de México en la Unión Europea, con sede en Bruselas, en un contexto de optimismo de principios del siglo XXI y representando al gobierno del presidente Fox.
Porfirio hacía sus tareas, que se extendieron por casi setenta años, con la soltura y la camaradería que le caracterizaba con los eurodiputados que cabildeaba para presentar los asuntos de México en este importante bloque comercial y político.
Demos un vistazo a algunas de las habilidades y actividades que desarrolló Porfirio Muñoz Ledo; démonos cuenta de que tuvo una larga trayectoria privilegiando el diálogo y el cabildeo tal y como lo apunta Otto Granados, “disfrutaba ejerciendo la máxima influencia”.
- Tenía un perfil académico y una conversación magistral.
- Participó en cinco partidos políticos, siempre liderando sus principales proyectos pero dejando de lado la declaración de principios de cada uno de ellos; cambió de bando de acuerdo a sus intereses y coyuntura política.
- Publicó varios libros sin ser escritor de tiempo completo.
- Fue embajador de México ante la Organización de las Naciones Unidas y la Unión Europea. Puedo apuntar que Porfirio era un relacionista público nato, habilidad que le facilitaba sus tareas como diplomático.
- Secretario de dos carteras: trabajo y educación.
- Fundador junto con Cuauhtémoc Cárdenas del Partido de la Revolución Democrática (PRD), una vez que rompió con el PRI mismo que presidió en el año de 1975.
- Un dato curioso pero histórico de Porfirio, es que fue el primer legislador que interpeló a un presidente de la República, Miguel de la Madrid Hurtado, en un informe de gobierno correspondiente al primero de septiembre de 1988, el último de Don Miguel, y con este acto Porfirio acabó con el Día del presidente, momento en el que el primer mandatario era vitoreado y homenajeado.
- En su último encargo político como presidente de la Cámara de Diputados, entregó en el año 2018, la banda presidencial al presidente López Obrador.
Una de sus frases lo define de cuerpo entero: “La principal virtud de un político es la congruencia. Se puede tener el poder y no pasar a la historia y pasar a la historia sin tener el poder”.
Con Porfirio se acaba una época del político de la vieja escuela, que fue puente para esta nueva generación que funciona en el paradigma de la digitalidad.
Nos encontraremos más adelante.
Federico Torres López.