Buenos Aires, Argentina.- La Justicia administrativa argentina decidió encontrar culpable a la compañía de cosméticos L’Oreal por publicidad engañosa. Es por un anuncio que fue publicado en una revista impresa. En el artículo, el texto que llevaba a la confusión y que decidió al Tribunal.
En un caso que podría llamarse como testigo en la materia, la compañía L’Oreal fue multada por la Justicia administrativa argentina con 50 mil pesos (unos 6.000 dólares) por considerar que hizo publicidad engañosa.
El anuncio, de la marca Kérastase, apareció en la revista Para Ti en el año 2010. Según la Justicia, podía inducir a error o confusión entre los consumidores.
Según el aviso, se ofrecía un producto que nutría y revitalizaba el cabello sin cargo. La realidad era diferente: había que comprarlo.
“Probá los resultados de un ritual Kéra Shock. En tu peluquería sin cargo durante el mes del ritual de Kérastase. Por la compra de su cofre con Máscara de Tratamiento 200 ml”, decía la gráfica.
El problema eran las palabras usadas. El Tribunal sostuvo que las expresiones “sin cargo” y “por la compra” generaban contradicciones llevando a los consumidores a error, engaño o confusión respecto del precio y de las condiciones de comercialización del producto ofrecido.
Entendieron que L’Oréal, en realidad, sólo buscaba que el potencial cliente comprara un kit del producto ofertado y no cabía la frase “sin cargo”.
Según la normativa que fue violada, “queda prohibida la realización de cualquier clase de presentación, de publicidad o propaganda que mediante inexactitudes u ocultamientos pueda inducir a error, engaño o confusión respecto de las características o propiedades, naturaleza, origen, calidad, pureza, mezcla, cantidad, uso, precio, condiciones de comercialización o técnicas de producción de bienes muebles, inmuebles o servicios”.
La versión de L’Oreal fue diferente. La marca argumentó que no surgía de la publicidad que los productos se ofrecían sin costo alguno. Para ellos, se otorgaban dos productos al precio de uno y ambos eran aplicados “sin cargo” en las peluquerías.
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