La Bundeskartellamt, organismo alemán de competencia y derechos de los consumidores, acaba de multar a la compañía danesa de bloques de construcción después de que ésta evitase a una parte de los vendedores en Alemania, rebajar los precios de sus juguetes.
La multa impuesta ha sido de 130.000 euros, después de Lego haya sido acusada de imponer a los comerciantes del Norte y Este de Alemania la obligación de mantener los precios de sus “artículos destacados” durante las rebajas de los años 2012 y 2013, y se determinase la improcedencia de tal actitud.
Según se explica en el comunicado de la autoridad alemana, en los años citados, Lego enviaba un listado de aquellos artículos que no se podían rebajar, incluso bajo la amenaza de recortar la selección de juguetes enviados, de no cumplirse con la imposición de precios.
La Bundeskartellamt ha señalado en el comunicado que “En algunos casos los comerciantes recibieron amenazas de, o bien una disminución de los suministros o incluso de la negativa a suministrar si ofrecían artículos con precios por debajo de los establecidos en las listas”.
Por su parte Lego, una vez conocida la decisión y multa, ha transmitido a través de un comunicado que “acepta” tal resolución, al tiempo que asegura haber prestado “plena cooperación” durante el proceso llevado a cabo por el organismo alemán.