Disney lanzó una nueva campaña en donde mujeres reales son sus nuevas princesas, como una apuesta por lograr mayor identificación con los consumidores al hablar a través de su realidad.
El concepto de la compaƱĆa se basó en sus princesas, personajes que se convirtieron en una estrategia comercial para la marca de contenidos y que han logrado ser exitosas debido al marketing de nostalgia al que apelan.
En su nueva campaƱa, Disney fue a 15 paĆses que muestran a niƱas y mujeres de la vida real, con historias francamente reveladoras sobre actividades o desafĆos que han tenido que enfrentar.
Con el nombre de #DreamBigPrincess, la campaƱa logró retratar a atletas paralĆmpicas, campeonas de surf, oradoras o autoras de libros.
Este tipo de acciones adquieren relevancia en una compaƱĆa interesadas en generar contenidos, con lo que han logrado construir una industria a travĆ©s de cintas cinematogrĆ”ficas, experiencias a travĆ©s de parques de diversiones, espectĆ”culos y turismo, asĆ como merchandising, uno de los brazos mĆ”s fuertes con el que cuenta la compaƱĆa con un valor de marca de 34 mil 454 millones de dólares, segĆŗn Brand Finance.
La mercadotecnia de nostalgia se convirtió recientemente en una efectiva estrategia dentro del mercado de medios y la producción de contenidos, como ocurrió con Netflix y el anuncio de la producción de la serie Gilmore Girls, originalmente producida por The WB y The CW Television Network.
Un segundo ejemplo de lo anterior, nos debe de llevar a observar a personajes, discurso y contexto que determinan el alcance que registran este tipo de estrategias en el que encontramos la capacidad de lograr resultados a travƩs de la nostalgia, que visto desde el marketing, se ha establecido como una referencia clave para revivir antiguos productos o ejecutando estrategias basadas en historias pasadas.