• Una mujer aprovechó en Estados Unidos, una bolsa de pan para guardar los sandwich que preparó y usuarios en redes le responden.

• Los usuarios que han respondido a la publicación de esta mujer le han advertido que se trata de un viejo life hack mexicano.

• La reutilización de envases es una práctica de consumo muy importante para reducir el impacto ambiental.

La reutilización de envases ha dado paso a una serie de prácticas en consumo, fundamentales en la que se han definido una serie de actividades económicas como la compra a granel, que al menos en México han apostado por la funcionalidad de los envases, para poder seguir consumiendo a través de ellos una vez que su producto original se termina.

Ante estos elementos, un aspecto que no debemos de perder de vista hoy en día es el que nos advierte de la capacidad que logran tener el packaging en el consumo, con todo tipo de prácticas que definen el valor de un producto.

Un envase muy interesante son las bolsas de pan, que se han convertido en uno muy funcional, no solo por la oportunidad que brindan para poder ser reutilizadas, sino porque algunas empresas que mantienen el dominio en la categoría de pan de caja aseguran que han innovado con el lanzamiento de envases biodegradables.

Mujer descubre life hack mexicano

Los mexicanos han empaquetado los sandwich en la bolsa de pan por años, al menos esa es la conclusión a la que llegaron cientos de usuarios quienes respondieron a una mujer, quien dijo haber descubierto la funcionalidad de estos envases, para poder transportar los emparedados una vez preparados.

La usuaria de Twitter Fuckzoe mostró dos imágenes en una publicación, donde se podía ver cómo lucía sus “samicches” que había preparado para pasar un día en la playa.

La mujer aseguró que el prepararlos y empaquetarlos de nueva cuenta en la bolsa de pan, evitaba el gasto de papel o plástico.

A pesar de que algunos usuarios aseguraron que se trataba de un original life hack, otros reclamaron que es una práctica creada por los mexicanos y que se ha extendido no solo con las bolsas de pan, también con los envases de productos como la mantequilla, para almacenar salsas en el refrigerador, por ejemplo, asegurando que este tipo de prácticas fue impuesta por las mamás mexicanas.

Mexicans have been doing this like forever ? https://t.co/HSlUSHtBXP

— Laura Martínez® (@miblogestublog) July 21, 2020

life hacks are the new mexicanadas

— Andrés Monroy-Hernández? (@andresmh) July 21, 2020

Por todos los siglos. Es costumbre y folclore patrio. pic.twitter.com/RYUkiAGVMe

— Lizbeth Carolina Caroline Sweet (@LizbethCaro07) July 21, 2020

Este tipo de hábitos definen en mucho la funcionalidad de los empaques y cómo estos llegan a impactar en la decisión de compra de los consumidores.

Lo anterior ha motivado a que marcas conviertan sus envases en soluciones de almacenamiento y evidentemente dan un motivo muy serio al consumidor para que este compre dichos productos.

Un ejemplo muy claro en ello es McCormick, que ha hechos muchas campañas entorno a los envases de sus mayonesas, para promover su funcionalidad una vez que se ha terminado el producto, para poder almacenar cosas e incluso para coleccionar dichos envases al colaborar con licencias como Distroller.

No cabe duda que los hábitos son importantes indicadores para las marcas, de hacia dónde deben de orientar el diseño de sus productos, para hacerlos relevantes ante el consumidor.