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En el mundo, la participación de las madres en el mercado laboral es de un 55 por ciento.
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En México hay 51.9 millones de mujeres de 15 años o más, de las cuales 72 por ciento son madres.
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En México 67 por ciento de las madres que tienen un empleo remunerado gana hasta dos salarios mínimos mensuales.
En la era de la inclusión, son muchas las personas, en especial los de la nueva generación, que exigen que todos los seres humanos tengamos los mismos beneficios. Es el caso viral de una mujer con “perrhijo” que ha llamado la atención de todo el internet por pedir que en su trabajo le den los mismos beneficios laborales que le dan a las mujeres con hijos.
Sin duda alguna, ser madre y participar en el mercado laboral ha sido un desafío para muchas mujeres a lo largo de los años, pero en esta era, el panorama ha cambiado mucho en algunos países.
En México hay 51.9 millones de mujeres de 15 años o más, de las cuales 72 por ciento son madres, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)
Asimismo, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), detalla que la maternidad en México es un factor de deterioro de las condiciones laborales de las mujeres, con 67 por ciento de las madres que tienen un empleo remunerado gana hasta dos salarios mínimos mensuales (un máximo de 10 mil 372 pesos mexicanos al mes), mientras que una menor proporción que equivale un 58 por ciento) de las que no tienen hijos se encuentra en este mismo rango salarial.
Por su parte, una investigación de la ONU Mujeres y la OIT, destacan que en el mundo, incluso antes de la pandemia, la participación de las madres en el mercado laboral era de un 55 por ciento.
La historia
Ante las cifras mencionadas en los párrafos de arriba, actualmente, son muchas las empresas y autoridades del mundo que tienen por ley beneficios para las mujeres que son madres y también para los hombres que son padres. Como ejemplo, la Reforma Laboral de México, establece beneficios específicos a favor de las mujeres y madres trabajadoras, entre ellos da modalidad para los reposos por lactancia, legaliza la práctica de distribuir las semanas de descanso pre y postnatal, entre otras.
Ante eso, la historia de una mujer ha llamado la atención del pulso digital, ya que la joven que se identifica como Mary Rose Madigan, de 28 años, de Sydney, Australia, afirma que los dueños de mascotas no reciben suficiente respeto en el lugar de trabajo, como lo reciben las madres.
La joven escribió un ensayo personal donde dice que está “celosa” de las madres que trabajan debido a sus horarios de trabajo flexibles. Ella piensa que los empleadores deben también apoyar a los dueños de mascotas.
“¿Necesitas recoger a tus hijos de la guardería? Lo mismo, mi hijo va a la guardería para perros”, escribió Madigan en un ensayo en primera persona para News.com.au.
Según Madigan, se deben introducir horarios de trabajo flexibles para las personas con bebés peludos, y se les debe otorgar “la misma flexibilidad y comprensión que las madres de niños humanos”.
“Observó que las madres trabajadoras pueden irse temprano, introducir horarios flexibles o trabajar desde casa, más a menudo con absoluta envidia”, explica.
La joven sostiene que adoptar a su chihuahua de nombre Frank el año pasado le dio un nuevo impulso a su vida, aunque no sabía lo difícil que sería. Ella dijo que la adopción agregó “una carga de trabajo adicional completa” en su vida y que no tiene acceso a los mismos beneficios que tienen las madres trabajadoras de niños humanos.
“Realmente no estaba preparada para la culpa de mamá que te golpea cuando tienes un perro”, escribió en su ensayo.
En ese sentido, también reconoce que tener una mascota no es lo mismo que tener un hijo humano, pero cree que se deberían abrir más lugares de trabajo para que sea más fácil de manejar.
“Siento que debemos impulsar ese mismo apoyo hacia las mamás con mascotas, Sé que no son niños; Sé que no soy mamá y nunca podré entender el alcance total de la carga, pero amo a mi perro más de lo que imaginé que era posible”, agrega.
Finalmente, Madigan dijo que tener a Frank le hizo darse cuenta de lo difícil que es para las madres trabajadoras, equilibrar el trabajo y criar una familia.
No es la primera vez que un caso de personas con “perritos” se viraliza en redes, pues actualmente el mundo está más consciente de la carga que es tener una mascota como un integrante de una familia, tanto así que las marcas y hasta instalaciones como aeropuertos tienen zonas y productos especiales para perros y gatos.
En conclusión, la inclusión y el respeto para todos se ha convertido en un tema muy recurrente en todo el mundo, llenando todos los espacios donde antes no se debatía sobre el tema.
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