Con miras a convertir la experiencia de probar vinos en un evento menos complejo y más cercano a los consumidores, sin importar la hora, la marca de vinos californianos Beringer ha creado Taste Station. Pequenas instalaciones que se colocan en las estanterías donde se venden sus vinos oara ofrecer una particular degustación.
Notas relacionadas:
McDonald’s muestra lo poco que se requiere para unir a dos desconocidos
Honda y sus increíblemente rápidos 3 anuncios para poner a prueba tu velocidad de lectura
Una gran prueba para los verdaderos amantes del ski…
Estos dispositivos que se colocan frente a la selección del producto, hace posible que los futuros consumidores puedan experimentar los sabores que pueden esperar de las botellas de la marca, gracias a tiritas de papel saborizadas que se disuelven en la boca y que replican la experiencia de beber dichos vinos.
La iniciativa se ha inspirado en la forma en la que se prueban los perfumes en las tiendas, solo que en este caso se trata de usar el sentido del gusto, para quienes desean probar el producto antes de comprarlo. Además, para mayor seguridad, las tiritas no contienen alcohol.