• La carta abierta de los empleados de Facebook lleva publicada más de dos semanas en el sistema de comunicación interno

• Sobre las medidas de anuncios políticos, Zuckerberg defiende que se trata de una manera de defender la libertad de expresión

• Un vocero de la red social declaró al NYTimes que la empresa seguirá incrementando la transparencia en estos comerciales

La relación entre las fake news y las redes sociales es imposible de negar. Sin embargo, la dinámica exacta de esta interacción difiere según el punto de vista. Hay quienes aseguran que son las peores enemigas de Facebook, Twitter y compañía. En opinión de otros, la negligencia (o tardanza) de estas plataformas es lo que ha permitido su crecimiento. Algunos análisis más consideran que solo son canales que aprovechan agentes maliciosos para propagar sus ideas.

Aunque todos los agentes aseguran que las fake news y Facebook, Twitter y YouTube parecen ir casi de la mano hoy en día, no es un fenómeno nuevo. TrendMicro apunta que las noticias falsas son un elemento que ha existido por años, lo único que cambia es la plataforma en la que están difundiéndose. Sin embargo, esta facilidad de difusión potencia tanto los efectos de esta desinformación que, según el Financial Times, el 84 por ciento de empresas les teme.

El reto es muy significativo para todos los agentes involucrados. En buena parte, por la gran viralidad que tienen estos contenidos. Sin embargo, reguladores, público y las mismas redes sociales han tratado de presionar a toda la industria para tratar de reducir su incidencia. Y, cuando no es posible, limitar lo más posible el impacto que esta desinformación puede tener. Pero agentes como Facebook, a ojos de sus mismos colaboradores, no hacen lo suficiente.

Rebelión en Facebook por fake news

De acuerdo con el New York Times, Facebook enfrenta una severa rebelión dentro de sus filas. Más de 250 empleados de la red social han firmado una carta dirigida al CEO de la compañía. En el documento piden a Zuckerberg ser más estricto en su política de fake news. En concreto, exigen que los anuncios publicados por agentes políticos, especialmente precandidatos a la elección presidencial de Estados Unidos (EEUU), no puedan publicar información falsa.

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La controversia surge de la posición de Zuckerberg sobre los anuncios políticos en la red. Facebook decidió que dejaría a cualquier agente político publicar toda información en sus campañas, aún si implican mentiras. La determinación fue duramente criticada por múltiples líderes de opinión. Incluso una precandidata demócrata lanzó un anuncio con fake news a mediados de octubre, sobre el CEO de la red, para probar los límites de ésta nueva regla.

Motín de marca

Facebook no es la única empresa que se ha visto criticada por sus mismos empleados. En abril, se dio a conocer que YouTube intencionalmente ignoró las quejas de su personal sobre la prevalencia de contenidos tóxicos y falsos en su plataforma. Google, por su parte, fue duramente criticado en junio por presuntamente prohibir a su gente protestar sobre ciertos asuntos de marca durante la marcha LGBT+. Hasta McDonald’s ha estado en crisis similares.

¿Será que Facebook tiene un motín de marca entre manos? Tal vez. Ciertamente el hecho que más de un centenar de empleados estén dispuestos a protestar abiertamente una decisión de la empresa, implica que hay una inconformidad latente. Asimismo, podría dar a entender que hay muchas más personas dentro de la plataforma que no están de acuerdo con la política de Zuckerberg. Esos 250+ colaboradores son solo aquellos que se atrevieron a hablar en público.

Por otro lado, Facebook es una organización muy grande. Con más de 35 mil empleados en todo el mundo, 250 inconformes es realmente una fracción de la compañía. Por supuesto, esto no quiere decir que la empresa no esté en una crisis de marca. El acontecimiento servirá para que más agentes molestos con la medida, fuera de la empresa, puedan sustentar su idea. Pero tal vez el reto será resuelto con mayor facilidad que si se tratara de una verdadera sublevación.