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Los hechos han impulsado el hashtag #JusticiaParaMaple, con el que la creativa de Montalvo ha generado empatía alrededor de su denuncia y que en Instagram suma 260 publicaciones relacionadas.
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Microsoft ha estudiado el fenómeno de las denuncias en redes sociales y en estudios muy completos se estima que el tiempo de respuesta a estas en promedio es de un día.
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Como la directiva de Montalvo, hay un importante porcentaje de población en México (57 de cada 100 hogares, según el INEGI) que tiene una mascota en su familia.
La historia es triste y simple, la directora creativa de Montalvo, Adriana Mondragón, entregó a su perro de la raza akita “Maple”, a un campamento llamado You Can Dog y en la fecha de regreso de su mascota le entregaron sus cenizas en una urna genérica.
En esa ocasión, Mondragón explicó en sus redes que los responsables del campamento se negaron a brindarle información de las causas de la muerte de “Maple”, desconociendo en su momento donde fue incinerada o el diagnóstico veterinario de su muerte. La creativa también exhibió como el campamento desapareció de redes sociales.
En una conversación con Merca2.0, que consultó a Mondragón a través de su cuenta de Instagram para tener detalles sobre el suceso del que fue víctima su mascota y que llevó a su dueña a emprender una campaña denunciando los hechos, la creativa asegura que se ha tratado de una pesadilla y que se encuentran realizando todo lo que está en sus manos para comprender lo ocurrido.
Hasta ahora, según actualizaciones que la directiva de Montalvo ha llevado a cabo a través de sus redes, el caso ya lo lleva a cabo por la vía judicial, por lo que se asentará un importante precedente de lo que ocurra en la necesaria regulación en prestación de servicios para el cuidado de mascotas en México.
Un estudio del INEGI concluyó que en México 57 de cada 100 familias es dueña de una mascota, cifra que evidencia el creciente mercado de ‘perrhijos’ y la necesaria regulación en la prestación de servicios enfocados en atender a los peludos de las casas.
A esta cifra se suma una importante proyección de GFK Pet Ownership 2016, donde se advierte que México es de las 22 naciones del mundo con gran amor por tener una mascota en casa. Según esta cifra, el 64 por ciento de los mexicanos encuestados prefiere un perro; 24 por ciento un gato; 10 por ciento peces y otro 10 por ciento aves. En comparación, el promedio de los 22 países encuestados es de 33 por ciento perros; 23 por ciento gatos; 12 por ciento peces y seis por ciento aves.
PETCO Y UN MAL SERVICIO DE ESTÉTICA
El hashtag #JusticiaParaMaple, que impulsa la directiva creativa de Montalvo, evidencia la pésima regulación que hay en la prestación de servicios de cuidado para mascotas en México, a pesar de los altos índices que hay en la presencia de mascotas en las familias mexicanas.
No solo se han emprendido campañas contra una mala prestación de servicios de mascotas de campamentos apócrifos, también hemos visto campañas en redes que se han lanzado contra grandes cadenas de retail especializadas en venta y prestación de servicios a mascotas como Petco.
En su momento reportamos la denuncia viral que se hizo contra Petco Lindavista, cuando “Meli”, una perrita que acudió a estética fue entregada con una lesión en su ojo como consecuencia de un piquete que recibió con unas tijeras.
La denuncia movilizó al consumidor entorno a la sucursal y además de denuncias en redes sociales se emprendió en este lugar un movimiento para obligar a la marca a reaccionar, con atención médica para atender el ojo de la mascota.
EL PASO A DAR
México tiene un alto porcentaje de consumidores al cuidado de mascotas, lo que detona una creciente cultura de ‘perrhijos’ y conceptos similares, por el interés que generan los peludos al interior de los hogares.
A la par existe un incremento en la oferta de servicios no regulados, en la atención de los animales de compañía, por lo que es importante ver cómo campañas emprendidas para hacer justicia por un perro de la raza akita o para obligar a marcas como Petco a solucionar el ojo lacerado de “Meli” durante un servicio de estética, dan pie a movimientos más serios para obligar a las autoridades a regular la tenencia de mascotas y los servicios que se emprenden con el pretexto de cuidarlos.