-
Ipsos condujo un estudio que midió la popularidad de cada miembro de la Familia Real inglesa.
-
Dentro del estudio “The Sovereign Grant and Sovereign Grant Reserve annual report and accounts” se advierte de los costos de administrar a la Familia Real británica.
-
Un estimado de The Telegraph reveló la cantidad de kilómetros recorridos por la reina alrededor del mundo, dando cuenta de la inversión en imagen que se ha hecho en la corona británica.
La reina Isabel II falleció este jueves 8 de septiembre y la noticia sacudió al mundo y nos recordó qué hechos han llevado a todos los miembros de la monarquía inglesa a ser considerados muy buenos estrategas de RP.
Si vemos la lista de los más contra los menos amados miembros de la Familia Real Inglesa, podremos darnos cuenta, según el estudio de Ipsos, que estamos hablando de marcas personales que generan empatía.
Dentro del estimado es posible ver que la reina Isabel II era la miembro más querida de la monarquía, con una preferencia de 45 por ciento, seguida de Kate, duquesa de Cambridge, con una opinión favorable de 34 por ciento.
El príncipe William es la tercer persona más querida de la Familia Real, con un porcentaje de 31 por ciento de quienes votaron por él, mientras que el 21 por ciento se lo llevaron, curiosamente, todos los nietos de la reina Isabel.
Ante el sentimiento que hay por estas personalidades queda un elemento clave a considerar y es la inversión que ha conllevado a que personalidades como la reina Isabel II, fueran de las personalidades favoritas en la realeza.
Si vemos las proyecciones que el diario británico The Telegraph lanzó en su momento, el medio reveló que la monarca sumó un estimado de un millón 666 mil kilómetros recorridos en sus viajes por el mundo, lo que representó la visita a al menos 117 países.
Esta serie de visitas, que están documentadas en el diario antes citado y dramatizadas en series como The Crown, sirvieron en su momento para convertirla no solo en la personalidad más querida de la Familia Real Británica, sino en la embajadora de marca más efectiva de la corona inglesa y de esta cultura que se ha afincado entre diversas naciones europeas, principalmente, donde imperan las monarquías.
La reputación de la Familia Real es una maquinaria, que en el estudio “The Sovereign Grant and Sovereign Grant Reserve annual report and accounts”, desglosó el costo de mantenerla operando, al menos en imagen, pues en tan solo un año estudiado se descubrió que lo más costoso era darle servicio a todas la propiedades de la corona inglesa, con un estimado de gasto de 63 millones 900 mil libras esterlinas.
23 millones 700 mil libras se dedicaron a sueldos de empleados y 4 millones 500 mil libras a viajes. Dentro del estudio también se estimó que los servicios de housekeeping y hospitalidad sumaron un millón 300 mil libras.
Frente a este costo de la imagen de la monarquía inglesa, las cifras citadas no pueden extenderse en similitud a las acciones políticas emprendidas por la reina, solo algunas han causado interés internacional, como la ocasión en que por protocolo firmó la ley que notificaba la salida de Reino Unido de la Unión Europea, hecho del que nadie dudó, pues se sabe que hasta ahora no ha existido monarca inglés que se niegue a refrendar una ley británica.
Con estos ejemplos sobre la mesa, el papel estratégico en relaciones públicas con que cuentan no solo los miembros de la Familia Real Inglesa, también los miembros de las diversas monarquías, especialmente las que se encuentran concentradas en Europa, es bueno identificarlo, pues nos permite entender el rol de la imagen con que una marca nación genera reputación.
