• El pago ocurre en el contexto de una demanda de una moderadora de contenido de Facebook, registrada en 2018

• La ex-empleada de la red social afirmó que desarrolló síntomas de PTSD después de nueve meses de trabajar en la plataforma

• Posteriormente varios ex-colaboradores del sitio en la misma área se sumaron a la demanda

Entre las tareas más comunes en la industria de las redes sociales se encuentra la moderación de contenido. Se trata de una actividad que ocurre primordialmente tras bambalinas y se hace en su mayoría por sistemas automatizadas. Sin embargo, la mayor parte de las plataformas aún emplean expertos humanos para atender quejas de usuarios e identificar casos que no se pueden resolver con algoritmos. Por desgracia, lleva a una serie de problemas de tipo mental.

Según The Verge, cerca de la mitad de los moderadores de contenido en una de las mayores redes sociales de la industria, Facebook, pueden desarrollar estrés post-traumático. El PTSD, por sus siglas en inglés, tiende a desarrollarse después de apenas unos meses de revisar videos, imágenes y audios que hacen referencia a violaciones, asesinatos y similares. Este reto es tan penetrante y grave, que se ha llevado a la corte. Y la plataforma de Zuckerberg perdió.

De acuerdo también con el medio digital, Facebook tendría que pagarle unos 52 millones de dólares (mdd) a sus moderadores de contenido en Estados Unidos (EEUU). Esto, a manera de una compensación por los daños a su mental mental que tuvieron que enfrentar durante su día a día en la compañía. Se espera que cada individuo reciba cuando menos mil dólares, más un extra si desarrolló PTSD, y aplicará para personal activo y gente que ya no trabaja con la red.

El drama de los moderadores de contenido

La incidencia de PTSD entre este grupo de empleados no es algo nuevo. YouTube también es una de las plataformas que constantemente son mencionadas en estas discusiones, e incluso agregó el riesgo de desarrollar la condición en algunos contratos. En mayo del año pasado, la misma Facebook anunció aumentos de sueldo a su plantilla de moderadores de contenido con el fin de paliar las críticas más negativas. Y es reconocido como el peor trabajo en el sector.

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Así pues, el tema de la moderación de contenido no es nada sencillo. No importa cuántos cuidados y qué tan buena remuneración haya en estas plazas, se trata de una labor traumática en todos los sentidos. No solo eso, sino que es un rol que se debe de hacer, pues los sistemas de detección automática aún no son lo suficiente buenos como para operar sin supervisión. Y hay una buena posibilidad que jamás se vaya a dejar de tener una demanda para estos roles.

¿Cómo pueden las redes sociales solucionar el drama de los moderadores de contenido? Hay un par de opciones. Primero, es crucial que estas plataformas sean mucho más transparentes con los riesgos mentales y psicológicos que implica este trabajo. También, por supuesto, es crucial prestar mejor atención interna al personal que desempeñe estas actividades. Y a la vez, se deben de establecer salarios que correspondan a la peligrosidad de este tipo de tareas.

Otros problemas psicológicos para la industria

Junto con la incidencia de PTSD entre sus moderadores de contenido, las redes sociales se han hecho con una muy mala reputación con respecto a sus efectos en la salud mental. No solo es común que algunos usuarios desarrollen una adicción hacia este tipo de plataformas. Es bien sabido que, sin filtros o materiales de ayuda, estos sitios pueden fomentar actos como el suicidio. A eso se le debe sumar fenómenos relativamente nuevos, como es el cyberbullying.

Además estos fenómenos mentales en redes sociales están bien estudiados y reconocidos por varios expertos. Si bien algunos estudios apuntan que cierto contenido puede tener un efecto positivo, suponiendo que existan las condiciones adecuadas. Pero en datos del Independent, su uso puede generar baja autoestima o pobres conexiones humanas. Y el Centre for Mental Health sugiere que aparte genera Miedo A Perderse las Cosas, que a la vez causa ansiedad.