Internacional.- Si bien estamos acostumbrados a ver a las súper estrellas del deporte ataviadas en sus uniformes de juego y/o entrenamiento, razón por la que año con año las firmas deportivas invierten cantidades astronómicas para patrocinar a un jugador (Kevin Durant o LeBron James reciben más dinero de Nike que por jugar baloncesto); sin embargo, las firmas como Adidas o Puma no son las únicas interesadas en vestir a los deportistas, quienes también son objeto del deseo de muchas casas de moda.
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El último gran atleta en convertirse en embajador de marca de una casa de moda es el tenista español Rafael Nadal, quien este miércoles fue presentado por la firma estadounidense Tommy Hilfiger como nuevo embajador a nivel mundial para su próxima colección de invierno.
Otra importante casa de moda que también ha utilizado deportistas dentro de sus campañas publicitarias (no sólo quitándoles la ropa como Dolce & Gabbana o Armani) es la alemana Hugo Boss, quien entre sus embajadores de marca ha contado con la participación de jugadores como David Villa, Xabi Alonso o los mexicanos Aldo de Nigris y Carlos Vela.
Cabe destacar que esta sociedad deporte-moda no ocurre en un sólo sentido, pues también se da a la inversa, es decir que modelos que estamos acostumbrados a ver vistiendo marcas como Yves Saint Laurent, Versace o Dior, etc. ocasionalmente cambian la alta moda por las firmas deportivas.
Tal es el caso de la modelo brasileña Gisele Bundchen, quien recientemente fue contratada por la marca deportiva Under Armour para dar a conocer su nueva línea; mientras que la australiana Miranda Kerr fungió como embajadora de marca de la británica Reebok.
No cabe duda que el mundo de la alta costura y el deporte se encuentran más íntimamente ligados de lo que habitualmente pensamos.