El exponencial crecimiento de la población plantea desafíos interesantes para la mayoría de las economías a nivel mundial. Estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas indican que entre 1800 y 2015, el total de pobladores en el mundo ha pasado de 910 millones de habitantes a los más de 7 mil 300 millones, lo que según algunos expertos supone una emergencia planetaria sin precedentes.
Los retos que de este crecimiento poblacional se desprenderán son diversos. Desde cubrir las necesidades básicas sanitarias y de alimentación hasta atender aspectos relacionados con la educación, empleo e infraestructura se convertirán en asuntos prioritarios dentro de las agendas mundiales. Asuntos relacionados con movilidad se sumarán con fuerza a este debate.
La capacidad que una ciudad tenga para garantizar la eficiencia de sus medios de transporte en espacios que cada vez se verán más saturados, será fundamental para desarrollar más y mejores opciones de desarrollo tanto en términos sociales, como desde la óptica del sector empresarial y económico.
Basta con revisar lo que sucede en la Ciudad de México. Durante las últimas dos décadas, el parque vehicular de la Zona Metropolitana del Valle de México creció más del doble al pasar de 2 millones en 1990 a 5.5 millones de autos durante 2015. En esta línea se estima que con un ritmo de crecimiento de 250 mil autos por año para 2020 existirán 7.5 millones de vehículos circulando en la zona.