Carlos Andrés Mendiola
@carlosamendiola
Las frituras no son sanas, pero sí ricas y se venden y venden.
“Moana 2” es una fritura. Es el ejemplo perfecto de un mal necesario.
Disney Animation llevaba dos años de fracasos consecutivos. En 2022 “Strange World” hizo 73 millones de un presupuesto de 180; en 2023, a “Wish” le fue un poco mejor con 255 de 200 que igual es un fracaso pues esos montos no incluyen marketing ni consideran que el estudio no recibe el 100% de los ingresos.
En el frente de la crítica, el escenario fue al revés, la primera se quedó en 72% en el meta sitio Rotten Tomatoes y la segunda, que además conmemoraba los 100 años de la compañía, en 48%. “Moana 2” llegó para terminar la mala racha.
La secuela de “Moana”, un clásico contemporáneo, originalmente se trabajó como una serie para Disney+. Estrenada en 2016, “Moana” fue un éxito en todos los frentes.
Recaudó 687 millones de dólares de un presupuesto de 175, consiguió dos nominaciones al Oscar (Mejor Película Animada y Mejor Canción para “Cuán lejos voy”) y le sumó una princesa, amén de diversidad al grupo (Moana es polinesia).
A “Moana 2” le irá, al menos en la taquilla, igual de bien incluso un poco mejor. Estableció un récord para un filme que debuta en el Día de Acción de Gracias con 221 millones de dólares, rompiendo el anterior de “Frozen 2” (125).
En total, en un fin de semana, el filme lleva ya 386 millones de dólares a nivel internacional. Además, estrena de manera estratégica pues si bien viene precedida de “Wicked”, en las siguientes semanas no tendrá competencia directa hasta que, en prácticamente un mes después, el 20 de diciembre, se estrene “Mufasa: El Rey León” y “Sonic 3”.
La crítica no ha sido tan entusiasta con “Moana 2”. La primera tiene un 95% en Rotten Tomatoes con un 89% de la audiencia. “Moana 2” tiene un 65%, pero para la audiencia parece no haber tanta diferencia con un 87%.
El consenso de la crítica indica: “Moana 2 se sube a una ola de animación sorprendente incluso cuando su historia se desvía, no está tan inspirada como la original pero aun así deleita como una aventura colorida”.
Su Cinema Score es una A-, es decir, “Moana 2” promete tener un cierto poder para conservarse en las salas de cine. Sumará a la ola de éxitos de 2024 de Disney y que incluyen “Intensa Mente 2” y “Deadpool & Wolverine”, las dos películas más taquilleras del año. No será raro ni difícil que “Moana 2” llegue al Top 10.
Ahora, ¿es “Moana 2” tan mala? No, no lo es, lo que no equivale a decir que sea una buena película. Es una cinta promedio que pasados los meses quedará en el olvido.
Está en la línea de la ola de secuelas que Disney hizo para televisión de sus clásicos como “El Rey León”, “La Sirenita” y “Pocahontas”. No es “Frozen 2”, “Toy Story 2” o “Los Increíbles 2”. A “Moana 2” se le nota que originalmente era una serie.
Es un viaje del héroe donde de manera muy clara se podrían dividir “los retos” que debe ir sorteando la protagonista. El sentido del humor de la primera también es mucho más simple, incluso infantil.
Si bien los valores de animación se conservan, en otros frentes (desarrollo de los personajes y la calidad de las canciones; ninguna se convertirá en un éxito comercial, vaya, ni siquiera son pegajosas) se nota un menor cuidado.
“Moana 2” no será el final. El propio filme tiene una escena post crédito que claramente da a entender una próxima aventura (seguramente inicialmente una temporada 2) y además viene un live action para 2026.
“Moana 2” refuerza lo que ya refleja la taquilla. En el Top 10 de 2024 sólo hay secuelas. A “Intensa Mente 2” y Deadpool & Wolverine” le siguen “Mi Villano Favorito 4”, “Duna Parte 2”, “Godzilla y Kong: El nuevo imperio”, “Kung Fu Panda 4”, “Venom: El último baile”, “Beetlejuice Beetlejuice”, “Bad Boys: Ride or Die” y “Reino del Planeta de los Simios”.
El primer título que no lo es, es “Romper el círculo” en la posición 12. La primera cinta original y escrita para la pantalla grande es “Amigos imaginarios” en la 22 (“Moana 2” ya ingreso más que ella, por cierto).
Frente a sus antecesoras, “Moana 2” tiene dos ventajas, es una secuela y es divertida. Lo primero claramente le ayudó a generar interés del público, lo segundo a reafirmar que con Moana se pasa un buen momento y parece que será suficiente para que sea recomendada. Reitero, su programación también es clave.
Sin embargo, “Moana 2” es también un reflejo de la necesidad y dependencia de la industria del cine de propiedades intelectuales conocidas y de proyectos desarrollados o modificados a la ligera.
Esto último es un vicio que Disney debe erradicar. “Moana 2” es ya negocio pero 2025 viene con producciones que padecen lo mismo y cuyos presupuestos se elevaron a los cielos (“Blanca Nieves” y “Capitán América 4” tiene presupuestos superiores a los 250 millones de dólares), haciendo mucho más difícil que tengan un buen desempeño y prácticamente condenándolas al fracaso.
En fin… “Moana 2”, respaldada por la taquilla global, se ciñe como un ejemplo más de un mal necesario, las secuelas.
Más aún, es un filme que flota, no nada como su antecesora. “Moana 2” es una fritura.