La automotriz japonesa Mitsubishi Motors reconoció que falseó datos de sus vehículos para aprobar la normativa de eficiencia del combustible desde 1991, una declaración que hará más profundo el impacto para la marca desde que se develara el escándalo la semana pasada.
El presidente de la compañía, Tetsuro Aikawa reveló en conferencia de prensa que informaron al Ministerio de Transportes japonés sobre el empleo de métodos de pruebas prohibidos desde hace más de 25 años, además que reutilizó datos técnicos de determinados modelos para medir la eficiencia energética de otros vehículos.
La armadora indicó que realizan una investigando sobre lo ocurrido que, en principio, afecta a tres modelos de automóviles comercializados en Japón: eK Wagon, eK Space, Dayz Dayx Roox. Los dos últimos son fabricados para Nissan, compañía que descubrió la manipulación de datos en las pruebas de emisiones para presentar mejores rendimientos energéticos de algunos modelos.
Asimismo, Mitsubishi reconoció que tardará meses en desarrollar en llegar a una conclusión de un problema que ya afectó a la marca, no sólo en su imagen ante los consumidores, también en su valor. La semana pasada, cuando el engaño salió a la luz, sus acciones se desplomaron 15 por ciento en la bolsa de valores de Tokio.
La armadora japonesa es la sexta de su tipo a nivel mundial, en cinco días ha perdido cerca de su valor –actualmente es de alrededor de 3,900 millones de dólares -, este martes sus acciones continuaron en picada, perdieron cerca de otro 10 por ciento, de acuerdo con datos de Reuters. Hace una semana su valor estaba estimado en más de 7 mil millones de dólares.
Además, el nuevo escándalo en la industria automotriz se desarrolla de manera paralela al fraude de las emisiones de Volkswagen. La compañía alemana también vive un proceso difícil en el que la imagen de la marca resultó afectada. La pasada semana igualmente reconoció que no podrá explicar lo que pasó con sus motores -11 millones de autos-, al menos, hasta el final del año.
El sector automotor vive en su conjunto un momento complicado, su reputación está en entredicho. La situación se complica con el informe realizado por el Ministerio de Tráfico e Infraestructura Digital de Alemania, que revela que 17 armadoras tienen niveles de emisiones de óxido de nitrógeno problemáticas, entre ellas Audi, Porsche, Volkswagen, Opel, Mercedes, Alfa Romeo, Chevrolet, Fiat, Ford, Hyundai, entre otros.