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El mercado de la infraestructura móvil de telecomunicaciones está liderado por Huawei, pero hay dos compañías que podrían hacerle frente
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Son las viejas dominantes del mercado: Nokia y Ericsson
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Estados Unidos analiza otorgarles grandes flujos de fondos para que puedan equiparar la financiación que ofrece Huawei
En la pelea por el mercado de la infraestructura móvil de telecomunicaciones hay tres grandes compañías que se disputan los primeros puestos.
Una es Huawei, que tomó la delantera hace unos pocos años y no parece que fuera a dejarla, y las otras dos son las nórdicas Nokia y Ericsson.
Más atrás está la otra china, ZTE, y luego asoma la surcoreana Samsung, que descubrió (algo tarde) que en el desarrollo de las 5G hay un negocio enorme.
Este liderazgo de Huawei, que crece año a año, es la mayor preocupación de los Estados Unidos respecto de la compañía china.
Donald Trump no quiere dejar en manos de Xi Jinping el dominio absoluto del hardware y los protocolos detrás de las comunicaciones móviles del mundo porque entiende que Beijing está detrás.
Por eso la inclusión de Huawei en la black list y la serie de trabas que le ha impuesto a la empresa, lo mismo que el hecho de tratar de “convencer” a sus aliados estratégicos de no contratar a esa compañía para el desarrollos de las redes 5G.
En problema que enfrenta la administración Trump es que, en parte, no ha logrado que todos sus aliados acepten por la falta de una alternativa viable. Si bien Nokia y Ericsson son grandes empresas, ambas están en problemas como para enfrentar financieramente pedidos de infraestructura móvil de telecomunicaciones en muchos grandes mercados a la vez.
Según publica Financial Times este martes, el gobierno de los Estados Unidos analiza “otorgar créditos a compañías como Nokia y Ericsson para que puedan igualar los generosos términos de financiamiento que Huawei ofrece a sus clientes”.
En efecto, el precio y la financiación son clave para que los países opten por Huawei para sus redes. “La medida es parte de un intento más amplio para financiar a rivales de la compañía china, que es el mayor fabricante de equipos de telecomunicaciones del mundo, pero que Estados Unidos cree que representa un riesgo de seguridad para él y sus aliados”, agrega el medio inglés.
Un alto funcionario del gobierno de Estados Unidos, que no dio su nombre, le dijo al FT: “Renunciamos a nuestra superioridad en la fabricación de equipos de telecomunicaciones hace décadas, y ahora nos estamos dando cuenta de que esta podría no haber sido la mejor opción por razones de seguridad nacional. Estamos buscando desesperadamente formas de volver al juego. Si no lo hacemos, Huawei pronto será la única opción para implementar redes 5G”.
En efecto, no existe un grupo estadounidense que pueda construir el equipo necesario para transferir señales entre teléfonos móviles y las torres o entre los sitios que conforman la red.
Por eso entienden que la mejor (o la única) manera de contrarrestar el dominio de Huawei es asegurarse de que sus rivales puedan igualar las líneas de crédito de la compañía china, que proviene de bancos estatales del gigante asiático y que le permiten ofrecer condiciones de pago mucho más largas que la mayoría de sus rivales.
Otra forma de enfrentar a Huawei: desarrollo local
Otros en Washington estudian la idea de desarrollar un rival local para Huawei, y quieren incentivar a las grandes compañías estadounidenses de equipos de telecomunicaciones, como Oracle y Cisco, para que consideren ingresar al mercado de transmisión de radio.
Según el FT, ambas compañías rechazaron los pedidos porque sería “demasiado costoso y lento”.
Trump también está analizando alentar a las empresas estadounidenses a invertir en el desarrollo del software que permite que equipos de diferentes compañías se comuniquen entre sí.
Esto habilitaría a comprar equipos de diferentes proveedores, en lugar de depender de una compañía para construir una red completa, el tipo de trabajo en el que Huawei se especializa. Una de esas empresas es Altiostar.