En la actualidad, 67 por ciento de usuarios en todo el mundo se siente cómodo utilizando tecnologías biométricas, como la lectura de huella dactilar, escaneado de retina y reconocimiento facial o de voz para acceder a sus apps.

De acuerdo con un estudio elaborado por IBM Security Future of Identity, aunque los usuarios encuestados mostraron preferencia por la comodidad y agilidad con que podían acceder a sus aplicaciones, ahora priorizan la seguridad, sobre todo si están relacionadas con sus cuentas bancarias, inversiones y pagos.

El análisis reveló que 70 por ciento de los llamados millennials priorizaron la seguridad para accesar a aplicaciones financieras, frente a 14 por ciento que mencionó la comodidad como su prioridad.

La seguridad es también preponderante para compras online, aplicaciones de trabajo y correo electrónico, subraya el documento.

En cuanto a las redes sociales, las prioridades no están tan definidas, debido a que 36 por ciento de los usuarios entrevistados prefirió la comodidad en el acceso, 34 por ciento la seguridad y 30 por ciento la privacidad.

Con relación al cambio generacional, para los usuarios de mayor edad el uso de una contraseña tradicional sigue siendo la opción preferida en cuestión de seguridad.

Mientras que los más jóvenes, los menores de 35 años, mostraron una menor confianza en su uso y apuestan por métodos alternativos para asegurar sus cuentas, como las tecnologías biométricas o la autenticación multifactor.

El análisis señala que 75 por ciento de los millennials encuestados refirió sentirse cómodo con las tecnologías biométricas, mientras que 58 por ciento de los mayores de 55 años lo hace.

También precisa que 42 por ciento de los usuarios de esa generación utiliza contraseñas complejas que combinan letras, números y caracteres especiales, frente a 49 por ciento de los mayores de 55 años que lo hace, y 41 por ciento usa la misma contraseña varias veces, frente al 31 por ciento de los mayores de 55 años.

Los usuarios mayores de 55 años de edad utilizan alrededor de 12 contraseñas distintas, mientras que los de la denominada Generación Z, es decir, los de edades de entre 18 y 20 años, sólo usa cinco contraseñas.