Reparar rodillas seriamente lesionadas es el inicio de un interesante trabajo que usa a la tela de las arañas para realizar implantes que se colocan en las zonas dañadas y sus resultados de arranque son francamente prometedores.
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La investigación llevada a cabo en el Reino Unido, parte de un contexto en el que se sabe que la tela de las arañas es 25 veces más fuerte que el acero y que es un material orgánico, de modo que puede aceptarse con mayor facilidad por el cuerpo humano, es biocompatible.
El proyecto es dirigido por Nick Skaer, hoy director general de la empresa de biomateriales Orthox, quien afirma que esta creación podría un día aliviar la agonía de millones de personas.
Skaer explica que la existe una estrecha similitud entre las moléculas en la seda de la araña y las proteínas en el cuerpo humano, lo que significa que las células humanas pueden crecer dentro de la fibra.
“Si se tiene un material muy fuerte y resistente —dice Skaer—, que también tiene una gran cantidad de similitudes con los tejidos en el cuerpo humano, pues se tiene un gran lugar para tratar de hacer un implante médico.”
Y finalmente, para afrontar los retos de la producción, debido a que las arañas no producen grandes cantidades de filamentos, se buscó la creación de un material arácnido de imitación que combinara la gran producción de los gusanos de seda que es superior mil veces al de las arañas.
Con ello, Skaer derivó en un producto terminado, que es un implante en forma de media luna, con aspecto de caucho, que puede jugar la función de un menisco de la rodilla y que eventualmente puede ser útil para la fabricación de cartílagos para los fémures, las caderas, la columna vertebral, los hombros y hasta para realizar válvulas para el corazón.
Información, imágenes y video de CCN Tech