Ni las cámaras corporales se salvan de los fallos. Es por ello que tras explotar una cámara corporal Vievu modelo LE-5 mientras era portada por un agente, la policía de Nueva York ha decidido retirar miles de estos dispositivos de los uniformes de sus policías.
El incidente ocurrido el domingo a un oficial de Staten Island se dio cerca de la medianoche cuando la cámara comenzó a humear mientras estaba de servicio. El agente retiro de inmediato el dispositivo, justo a tiempo para verla estallar en el suelo donde la había colocado. Una rápida acción que le evitó males mayores, tal como ha informado el Departamento de Policía de esa ciudad.
De forma preliminar los investigadores creen que el motivo de la deflagración es un defecto en la batería. “La causa y el alcance del defecto se están investigando. Todos los oficiales asignados a las cámaras LE-5 recibieron instrucciones de retirar las cámaras de inmediato y devolverlas a sus órdenes”, explicaron en un comunicado.
Creen que las cerca de 3.000 cámaras Vievu LE-5 podrían presentar este fallo de fabricación y lo asocian solo a este modelo, pues con anterioridad se han utilizado unas 15.500 cámaras Vievu LE-4 sin que haya sucedido nada parecido, como señalaba el Departamento de Policía de Nueva York.
Por su parte la empresa encargada de la fabricación de estos dispositivos, Axon, ha señalado que “estamos trabajando estrechamente con la policía de Nueva York para investigar este problema” al tiempo que señalaban que buscarían una forma de solucionar esta situación de forma expedita para preservar la seguridad de los usuarios de estas cámaras.