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Desde junio que la FCC clasificó a Huawei y ZTE como amenazas a la seguridad nacional
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Lo anterior impide que los proveedores telecom americanos puedan acceder a un fondo de ocho mil 300 mdd para financiar sus proyectos
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Según la actual administración, China fuerza a la tecnológica a usar su extensa red para espiar a sus adversarios políticos
Es evidente que Estados Unidos (EEUU) quiere deshacerse de Huawei, cueste lo que cueste. Y vaya que tendrá que pagar un precio alto por expulsar a la tecnológica china de su territorio. De acuerdo con Reuters, legisladores norteamericanos están pasando una nueva propuesta de Gobierno. La idea es financiar un programa para retirar todo el equipo de telecomunicaciones que ésta empresa, así como su connacional ZTE, tienen a lo largo de toda la Unión Americana.
Se trata de un proyecto que requeriría una inversión de mil 900 millones de dólares (mdd). La idea es que le exija a todos los proveedores telecom en EEUU que usen tecnología de Huawei o ZTE a “arrancar y reemplazar” el equipo de estas tecnológicas chinas. Esta propuesta ya fue finalizada por la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) hace un mes. Lo único que falta es que el Congreso norteamericano le otorgue el dinero necesario para facilitar la transición.
Al respecto, Huawei señaló que esta decisión pondría en desventaja a los consumidores de EEUU. En especial, a aquellos que están en áreas rurales y necesitan desesperadamente los servicios de telecomunicaciones en medio de la pandemia. La FCC ha respondido con la creación de un fondo de apoyo para estas familias. La idea es que se les otorgue un vale de 50 dólares mensual para que puedan acceder a conexiones de banda ancha y a equipos móviles.
Por desgracia, apenas empieza para Huawei
Cabe destacar que la guerra del Gobierno de EEUU contra sus rivales en China no solo está afectando a Huawei. La semana pasada, de acuerdo con CNBC, las autoridades americanas pusieron en la misma lista negra que la telecom a una docena de compañías tecnológicas. La productora de drones, DJI, está entre las afectadas por esta nueva ofensiva. Según la actual administración, la razón es que no ayudará a su enemiga a “desarrollar capacidades militares”.
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Desafortunadamente para la tecnológica telecom, todo indica que las ofensivas de EEUU no van a mejorar pronto. De acuerdo con Politico, la administración de Joe Biden no solo va a continuar con las presiones contra Huawei. Incluso se espera que sus medidas sean mucho más duras, pero menos vistosas, que las del actual presidente Trump. Esto permitiría a que otros aliados occidentales se sumaran a la batalla para detener mejor el avance de China.
Ya con la situación caótica de ahora, varios países de Europa han decidido respaldar, en parte, los esfuerzos de EEUU para ahogar a Huawei. De acuerdo con Gizmochina, Alemania recién dió el visto bueno a la telecom para construir su red 5G en el país, pero con estrictos límites. En una línea muy similar, de acuerdo con Bloomberg, el Reino Unido ya se decidió a restringir la entrada de la tecnológica al país. Y desde septiembre, no podrá seguir instalando equipo.
Un alto precio a pagar para deshacerse del gigante chino
Por desgracia para EEUU, parar a Huawei podría ser una misión imposible. Y es que la marca china ha probado ser mucho más resiliente de lo que nadie esperaba. A lo largo del año ha ido reforzando su oferta de productos, en especial en el sector de smartphones. La popularidad de sus equipos ha quedado confirmada en aquellas naciones donde no se han tomado medidas tan agresivas contra la tecnológica. No solo eso, sino que ha sabido librar varias restricciones.
Por ejemplo, en noviembre se confirmó que Huawei vendería su marca Honor, especializada en smartphones de gama baja. La idea del proyecto no es solo permitir que la telecom china pueda enfocar sus esfuerzos al desarrollo de dispositivos premium. También ayudaría a que su hija pueda seguir creciendo sin que sea saboteada por las restricciones de EEUU. Y así, pueda detener a agentes como Xiaomi, Oppo y Vivo, que ansían comerse el mercado de la empresa.