Aunque a muchos gobernantes no les guste, vivimos en la era de la globalización y la migración es un fenómeno que engloba situaciones políticas, económicas y sociales que impactan a todos.
Hay distintos perfiles de migrantes, pero lo que los une a todos es el hecho de que gracias a la migración, han podido mejorar sus vidas en mayor o menor medida: una educación superior, mayor seguridad, mejores condiciones de salud. Y al incorporarse a la fuerza laboral de el país al que se trasladan, impulsan la economía.
No es casualidad que cada vez más gobernantes están volteando a ver la migración como un asunto que debe ser prioridad en los países. El porcentaje de migrantes a nivel global representa cerca del 3 por ciento de la población y así ha sido desde 1990, en la medida en la que crece la población, aumentan los migrantes en igual proporción.
La mayoría de los migrantes se mudan por motivos económicos, para mejorar su situación laboral y tener acceso a mejor educación. Aunque también han habido situaciones histórico-sociales que han empujado a la gente a salir de su país, por ejemplo, la guerra en Siria.
El país con mayor número de personas que emigra es India seguido de México, de acuerdo con cifras de las Naciones Unidas, en el 2015 habían 12.3 millones de migrantes mexicanos, principalmente, al país vecino: EEUU.