Echar un ojo a la cantidad de fotografías compartidas sólo en Instagram, una de las apps más populares con apenas 4 años de existencia puede ser escalofriante. 200 millones de usuarios activos mensualmente, compartiendo alrededor de 60 millones de fotos diariamente y dando más de un billón y medio de likes cada día. Wow.

Más de la mitad de esos usuarios (65%) están fuera de los Estados Unidos. Un éxito que ahora tiene ya muchas repercusiones comerciales con fotos y videos patrocinados, y con muchos usuarios realizando Product Placement. De igual forma, es ya un medio de información, de fotoperiodismo, de promoción.

Pero, ¿significa esto que estamos viendo mejores fotografías, o sólo muchas más? No lo creo, el hecho de tener una cámara en cada persona, esquina, pared, etc., no significa que tengamos mejores fotógrafos ni imágenes. Basta ver el video que hizo Thomas Jullien con tan sólo 852 fotos de 852 usuarios diferentes, llamado An Instagram Short Film.

Una muestra de lo similares que pueden ser las fotos compartidas, por no decir iguales. En cierta medida, es normal, estamos limitados por el encuadre, por la educación a nuestros ojos a través de otras fotos, la Televisión, Cine, Publicidad, etc. Y aunque la oportunidad para compartir es de todos, y la posibilidad por obtener momentos especiales también, la gran mayoría de fotos no lo son, terminan siendo sólo una foto más.

Esto no representa algún problema, no todos están en Instagram u otra plataforma para convertirse en artistas. Para muchos es simplemente su diario, su álbum, hobby. Sin embargo, para quienes buscan algo especial, mayor impacto, impresiones, viralidad, una promoción exitosa y rápida, etc.; el reto es mayor que nunca. La cantidad de fotos y “fotógrafos” nos obliga a realmente buscar exclusividad, momentos y lugares donde nadie más tiene acceso, además de técnica y habilidades de composición, efectos, algo, lo que sea para conseguir la originalidad y calidad por encima de la cantidad.

Así que en resumen, sí, la mayor cantidad de cámaras nos está dando como consecuencia circunstancial, mejores fotos; y es que necesitamos mejores fotos para destacarnos ante la abrumadora cantidad de disparos llevándose a cabo a nuestro alrededor. Y necesitamos también mayor creatividad para saber cómo usar esa maquinaria de imágenes en promociones. Sin duda un momento interesante en cuanto a fotografía y video, que todavía tiene mucho por delante y debemos permanecer atentos.