La competencia de los bancos tradicionales llegó para quedarse. Grandes tecnológicas que incursionan en el mundo de las transacciones de dinero (bigtech como Facebook, Apple, Amazon, Google), empresas que se sirven de la tecnología para ofrecer servicios financieros (fintech) y los llamados neobanks desembarcan con fuerza, no sólo en los grandes mercados internacionales, sino también en América latina.
Estos nuevos competidores se están posicionando y, de a poco, ocupan una porción del mercado que los bancos han descuidado.
En general, apelan a la estrategia de hacer todo lo que los bancos tradicionales hacen, en general, mal: ofrecen agilidad y simpleza en los trámites, buena y permanente atención a las consultas y reclamos, y –su mayor fortaleza– son 100 por ciento digitales. Y casi todo se puede hacer con el smartphone.
Incluso, a veces, ofrecen mejores tasas de interés en los préstamos, pero esto no es una virtud que sea común a todas.
De acuerdo con Ron Shevlin, un especialista de The Financial Brand, estos nuevos jugadores tienen todavía un trabajo arduo: educar a los consumidores acostumbrados a los clásicos bancos de antaño. Para Shevlin, deben construir su marca desde abajo, explicándoles a los potenciales clientes que son un banco, igual, pero distinto.
Neobanks como Simple, GoBank y Moven son ejemplos internacionales. En Brasil, Next se sumó a Nubank y Banco Original, y Bankaool está presente en México.
En Argentina, Wenance, una fintech enfocada en préstamos de consumo que creó la marca Presto Hoy, evolucionó de un modelo tradicional de préstamos personales a una plataforma completamente digital.
“Todo nuestro proceso se basa en la creación de perfiles de riesgo en base a datos y comportamiento, junto con un proceso de cobranza por CBU automatizado que minimiza los atrasos y las deudas incobrables”, explican desde la compañía, cuyos datos dicen que ya han otorgado más de 200 mil préstamos por un total de $ 1.200 millones de pesos argentinos. Tienen 80 mil clientes activos y suman unos 10 mil nuevos por mes.
Apuntan a las personas “sub-bancarizadas o subatendidas por los bancos”, según explican desde la compañía fundada por Alejandro Muszak.