- El Tren Maya, es una de las mega obras que la actual administración del presidente Andrés Manuel López Obrador quiere dejar como legado.
- El ambicioso proyecto se ha puesto bajo el escrutinio en varias ocasiones y ha generado todo tipo de comentarios.
- Ahora, mientras la Organización Mundial de Turismo, encuentra en la super obra una oportunidad para detonar al sector en nuestro país, las críticas que reportan desde medios nacionales se centran en reportes de gastos de la Fonatur y otras polémicas de la construcción.
El Tren Maya, es la mega obra con la que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quiere que la población recuerde su gestión, por ello ha encaminado todos sus esfuerzos en conseguir que la obra se desenvuelva en los más alto estándares de calidad, pero por supuesto, ello no es garantía de que pueda estar libre de polémicas y varias de ellas han puesto en evidencia diversas áreas de oportunidad, por llamarlas de alguna forma, a la construcción que además aspira a ser un referente a nivel mundial y se han puesto en él esperanzas de acrecentar un sector turístico que durante la pandemia se ha visto severamente comprometido. Sin embargo, en la otra cara de la moneda hay buenas noticias pues de acuerdo con la Organización Mundial de Turismo, será un “éxito en su funcionamiento”.
El Tren Maya reconocido a nivel mundial
El Tren Maya, obra emblema del presidente Andrés Manuel López Obrador para el sureste de México, triplicará la llegada de turistas en la región, dijo este miércoles el secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Zurab Pololikashvili. El representante llegó a Yucatán para recorrer los sitios más emblemáticos de la cultura maya, sobre todo aquellos que formarán parte del itinerario del tren Maya como los Pueblos Mágicos de Maní, Izamal y Valladolid, así como las zonas arqueológicas de Uxmal y Chichén Itzá.
“Invertir para facilitar la llegada de turismo al sureste de México duplicará o triplicará el flujo de visitantes nacionales y extranjeros a corto plazo”, señaló Pololikashvili a Efe al destacar la importancia de la obra. “Es un gran proyecto porque conectará los destinos turísticos más importantes de la Península de Yucatán, será muy exitoso”, añadió.
Según datos del Gobierno de Yucatán, el estado rompió récord en turismo en 2019 la recibir a poco más de 3.2 millones de visitantes Además, el secretario general de la OMT dijo que el Tren Maya “será un éxito desde cualquier sitio del mundo que se promueva, incluso desde Ciudad de México con sus 25 millones de habitantes”.
“No es fácil conectar tres puntos claves en el sureste de México, creo que el Gobierno ha dado un gran paso con ese proyecto que sí es viable”, insistió.
Polémicas y áreas de oportunidad
Pero el tema del Tren Maya ya ha generado anteriormente amplia discusión sobre su viabilidad y la forma en la que puede beneficiar (o afectar) al país. De acuerdo con organizaciones al estilo de Greenpeace, el Gobierno de AMLO se ha negado a transparentar adecuadamente el proceso, lo que les hace temer grandes daños ambientales. Asimismo, por la pandemia, hay miedos en torno a cómo podría vulnerarse la salud de trabajadores y comunidades indígenas afectadas.
Otra polémica es la que planteó el periódico EL UNIVERSAL, que tuvo acceso a archivos “secretos” donde se destaca los posibles problemas de construcción del transporte, los promotores del Tren Maya ocultaron información crítica relacionada con su trazado, la posible demanda y los riesgos constructivos para acelerar las obras y licitaciones. Antes ya había estado en el ojo del huracán, debido a que la empresa responsable de su construcción, fue la misma que se encargó de hacer la Línea 12 del metro, por lo que las dudas con respecto a su calidad fueron en aumento.
En otro orden de ideas, pero con el mismo Fondo como protagonista, este día El Financiero, explica que el proyecto acumula inconsistencias resultado de desacuerdos por parte de directivos de la Fonatur, Jimmy Pons, y los directores jurídico y de administración, Alejandro Varela y Arturo Ávalos, quienes parecen no ponerse de acuerdo en los gastos que ha tenido el fondo en los últimos tres años con relación a la megaobra.
Así la reputación e imagen del proyecto se pone en duda, pero también la propia relevancia del acto en la gestión de López Obrador, quien pese a no haber escatimado esfuerzos para llevar a cabo su proyecto, parece no terminar de aterrizarlo pues mientras organismos internacionales reconocen su relevancia en un sector tan importante como el turístico, las investigaciones antes mencionadas hablan de las posibles áreas de mejora que se deberían tomar en cuenta para que el esfuerzo de transporte se lleve a buen puerto.
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