- La crisis provocada por la escasez de los semiconductores, aún marca los movimientos de la industria.
- Los automóviles y los dispositivos inteligentes son los que más sufren los embates.
- Compañías de gran tamaño como Tesla y Google vía Alphabet han mostrado señales de hacer las cosas distintas para mantenerse fuertes en medio de la crisis y han implementado algunas acciones para contrarrestar el problema.
La crisis de semiconductores sigue causando estragos para diversos sectores de la industria, ya pasó por el freno que puso a la producción de consolas de última generación y siguió su marcha por el sector automotriz y claro, no pasó desapercibido para los dispositivos inteligentes, celulares, tablets y computadoras, todas ellas tienen lo suyo en una falta de suministros que parece que no llegará a buenos números próximamente. Así mientras Apple se preocupa por el lanzamiento de su próximo smartphone, el iPhone 13, otras importantes empresas tecnológicas como Google, ya coquetea con la idea de incluir en sus próximos smartphone Pixi, un procesador propio.
Google no ha estado sólo en este camino de innovar para contener los embates de la escasez de semiconductores, Tesla lo hizo también con movimientos arriesgados que contemplaron -y llevaron a cabo- la modificación de la programación de sus vehículos eléctricos, con la finalidad de poder utilizar componentes más sencillos en su construcción de los cuáles aún no se determina que pueda existir escasez. Sin embargo, esto no quiere decir que sea el fin del problema, puesto a que a final de cuentas los smartphone y dispositivos por el estilo, requieren de chips mucho más sofisticados que permitan su óptimo funcionamiento, por lo que la preocupación de Apple en este sentido, es más que válida.
Lo que sí es de destacar y llamar la atención, son los conceptos de Google, en los que ya se deja entrever la idea de de lanzar al mercado sus nuevos dispositivos inteligentes, pero con un procesador propio, es decir que dejaría de lado los Snapdragon que tan populares se han vuelto entre los teléfonos inteligentes. Pero más allá del golpe que representaría para esta marca de componentes electrónicos de gama alta, lo que se puede observar es la intención que el gigante del internet tiene de no depender de otras industrias en la constancia en la que presenta sus productos.
Mientras Google busca opciones las alertas se encienden para Apple
Sundar Pichai, CEO de Google, ha insinuado que los próximos Pixel incluirán un procesador propio. Lo ha hecho tras anunciar los resultados del tercer trimestre de Alphabet, la empresa matriz de Google. El máximo responsable de la compañía ha destacado que en otoño anunciarán la llegada de Android 12 y nuevas “inversiones en tecnología profunda”, haciendo referencia a novedades a nivel de hardware más allá de los propios Pixel.
Los rumores sobre un procesador propio para la gama Google Pixel llevan apareciendo en la red durante meses. Según los últimos reportes, el chip llamado “Whitechapel” será de 5 nanómetros y contará con ocho núcleos en su CPU.
Este movimiento, se contrapone a la preocupación mostrada por la empresa de Cupertino California, Tim Cook, CEO de Apple, y Luca Maestri, director financiero de la compañía, han destacado en su habitual llamada a inversores que la escasez de chips podría afectar a las ventas del iPhone y iPad durante el próximo trimestre, que pertenece a los meses de julio, agosto y septiembre. Algunos productos de la marca, como los iPad o Mac, ya habían tenido problemas de suministro. No obstante, es la primera vez que Apple menciona a los iPhone como modelos afectados por esta situación.
“Esperamos que las limitaciones de oferta durante el trimestre de septiembre sean mayores que las que experimentamos durante el trimestre de junio. Las restricciones afectarán principalmente al iPhone y al iPad”.
Luca Maestri, CFO de Apple.
Tim Cook también tomó la oportunidad para dar su punto de vista sobre la crisis de semiconductores que está impactando a la gran mayoría de las empresas tecnológicas productoras de hardware y otras, como las automotrices. “La mayoría de las restricciones en el suministro de componentes son los mismos que otros están experimentando. Lo clasificaría como una escasez generalizada en la industria”, explicó
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