- Microsoft busca superar obstáculos regulatorios en su intento de adquirir Activision Blizzard al presentar un nuevo acuerdo en UK.
- La oferta original de 69.000 millones de dólares también tiene problemas en Estados Unidos y la Unión Europea.
- La idea ahora es que Microsoft ceda los derechos en la nube de los juegos a Ubisoft.
En un intento por sortear los obstáculos regulatorios que han evitado su intento de adquirir a Activision Blizzard, Microsoft presentó este martes 22 de agosto un nuevo acuerdo de adquisición al organismo regulador británico.
Esta movida estratégica llega después del bloqueo inicial del acuerdo por parte de la Autoridad de Mercados y Competencia del Reino Unido (CMA), que argumentó que la fusión tendría un impacto negativo en la competencia en el mercado de los juegos en la nube.
El gigante tecnológico estadounidense originalmente propuso una oferta de 69.000 millones de dólares para adquirir Activision Blizzard. Fue en enero de 2022.
Sin embargo, desde entonces, enfrentó una serie de frenos regulatorios en diferentes partes del mundo, en especial en Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido.
La CMA confirmó el mes pasado que había bloqueado la propuesta inicial de acuerdo. No obstante, Microsoft presentó ahora una nueva versión, que la CMA se comprometió a analizar a fondo con una fecha límite en el 18 de octubre, publica WSJ.
Siguen los problemas para que Microsoft compre Activision
El acuerdo reestructurado tiene un giro interesante: Microsoft renuncia a los derechos de nube para los juegos de PC y consola de Activision, tanto los actuales como los futuros, durante los próximos 15 años.
En cambio, estos derechos se transferirán a la empresa francesa Ubisoft Entertainment, un editor de juegos rival de Activision.
La reacción en el mercado no se hizo esperar. Las acciones de Ubisoft tuvieron un aumento de más del 4% en las primeras operaciones de Europa tras anunciarse la propuesta de adquisición reestructurada.
Uno de los argumentos esgrimidos por los reguladores es que Microsoft podría convertir juegos clave de Activision, como la exitosa franquicia Call of Duty, en exclusivas para sus plataformas, lo que limitaría aún más la competencia y el acceso a estos títulos.
El gran perdedor sería Sony, con su PlayStation. También Nintendo.
El acuerdo también tiene problemas en Estados Unidos. La Comisión Federal de Comercio (FTC) intentó detener la adquisición de Activision por parte de Microsoft.
Sin embargo, en julio, un juez bloqueó los intentos de la FTC, allanando el camino para que el acuerdo continúe en territorio estadounidense.
La versión modificada del acuerdo y la cesión de los derechos de nube a Ubisoft buscan garantizar que proveedores externos puedan suministrar el contenido de juegos de Activision a Sony y Nintendo.
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