El gigante tecnológico con base en los Estados Unidos, Microsoft, anunció que hará una fuerte inversión en el servicio de transporte con base en Singapur, Grab.
Según The Financial Times, la inyección de efectivo totalizaría poco más de US$ 200 millones, lo que llevaría la valoración de Grab a cerca de US$ 12 mil millones.
Grab es la compañía de transporte compartido propietaria de Uber en todo el sudeste asiático, alianza que implicó US$ 13 mil millones de dólares por un periodo inicial de cinco años.
Por un lado, Microsoft trabajará con Grab en proyectos de software relacionados con el reconocimiento facial con la idea de ayudar a conductores y pasajeros a reconocerse entre sí y a servicios de traducción en tiempo real.
En contrapartida, el acuerdo también incluye que Grab utilice la nube de Microsoft, Azure, lo que es visto como una forma de la compañía estadounidense para consolidar su desembarco en el ecosistema de movilidad compartida.
No es la primera inversión de Microsoft en este tipo de servicios de viajes. En 2015, la compañía invirtió en Uber, y en 2017 comenzó a trabajar con la compañía india Ola para construir una plataforma de autos conectados y potenciar el entretenimiento en los automóviles a través de Azure.
Lo que sí es inédito es que se trata de la primera inversión de Microsoft en el mercado del sur de Asia.
“Esta asociación señala una colaboración profunda con Microsoft en una serie de proyectos de tecnología, incluidos Big Data e inteligencia artificial, que transformarán los servicios de movilidad y las soluciones diarias en el sudeste asiático”, dijo Ming Maa, presidente de Grab, en un comunicado.
SoftBank también planea invertir en Grab
Grab está de moda como destino de inversiones. La semana pasada, Reuters informó que el fondo japonés especialista en tecnología, SoftBank, iba a desembolsar alrededor de US$ 500 millones en esa empresa de Singapur.
SoftBank, fundada por el miltimillonario Masayoshi Son, se alió la semana pasada con Toyota para conformar nueva compañía llamada Monet Technologies. Desde allí desarrollarán negocios que usarán tecnología de automóviles sin conductor para ofrecer nuevos servicios, como tiendas de conveniencia móviles y vehículos de entrega en los que se podrán preparar alimentos en el camino.
