La Casa de La Playa, el hotel boutique de ultra lujo sólo para adultos de cinco diamantes de la AAA, es el tercer proyecto hotelero de Grupo Xcaret que, a tan solo dos años de su apertura, se ha convertido en uno de los refugios favoritos de las celebridades por su privacidad, atención, servicio y sus lujosas instalaciones, todo ello en un marco de impresionante belleza natural.
Este hotel se caracteriza por ofrecer experiencias de lujo diseñadas a la medida, que reflejan la pasión y atención al detalle de sus instalaciones y amenidades, a través de su oferta de clase mundial bajo el concepto #ExclusivelyYourWay, como la cena romántica en el cenote azul de Parque Xcaret, un recorrido tras bambalinas de México Espectacular en el Teatro Gran Tlachco de Parque Xcaret, o un exclusivo tour de espeleología en las cavernas de Parque Xplor.
Los huéspedes también pueden desconectarse en la biblioteca con vista al mar o el spa de lujo Muluk Spa; o dar un paseo por la cava abierta las 24 horas o la chocolatería del maestro chocolatero Mao Montiel. También cuenta con una tienda conceptual que destaca el arte y los textiles mexicanos.
La gastronomía es otro de los atributos que caracterizan las experiencias premium que ofrece este multipremiado destino. La Casa de la Playa es sede del restaurante Estero, donde Virgilio Martínez, el mejor chef del mundo de acuerdo con The World’s 50 Best, fusiona lo mejor de la cocina peruana con la mexicana. El destino también ofrece a sus huéspedes el trabajo de los Chefs Rivera-Río, quienes celebran la gastronomía a través de sabores contemporáneos del norte y sur de México en los restaurantes Lumbre y Centli.
Michael y Luisana fueron testigos de la calidad de la cocina de La Casa de la Playa, en el restaurante Tuch de Luna, una muestra de arte, ciencia y cocina femenina, a cargo de la reconocida chef Martha Ortiz. Aquí la magia de la chef se despliega a través de una sinfonía de sabores y texturas, fusionando la riqueza de la cultura mexicana con su creatividad única.
La cocina abierta del restaurante es el escenario donde Martha comparte su amor por México, no sólo a través de su cocina, sino también al involucrar a un talentoso equipo de mujeres que comparten su visión y pasión. En este restaurante abierto al público, cada platillo es una obra de arte culinaria, una expresión viva de la identidad mexicana, y el restaurante se convierte en un lienzo donde la chef pinta con ingredientes y sabores, llevando la esencia de México a cada comensal.