Por Guillermo Pérezbolde
Twitter: @gpbolde
Una pregunta frecuente que se hacen actualmente muchas empresas, es si deben tener o no un blog coorporativo, y lo más interesante de esto es que la respuesta la tienen al interior de si mismas.
Voy a explorar los pros y contras de tener un blog corporativo con la idea de que sirva para argumentar esta delicada decisión.
Haciendo un poco de historia, el término “Blog” viene de la conjunción de las palabras “Web” y “Log“, que juntas formaban “Weblog” y podría traducirse en español como “bitácora web“. Con el transcurso del tiempo terminó por llamarse simplemente “Blog” y actualmente así se le conoce en todo el múndo.
Los primeros blogs vieron la luz a mediados de la década de los noventa, pero su verdadero crecimiento llegó en 1999 con el surgimiento de LiveJournal y Blogger como servicios gratuitos donde se puede crear un blog personalizado en cuestión de minutos.
Estos son algunos argumentos a favor:
Puede, entre otras cosas, utilizarse como canal de comunicación para clientes y empleados; ya que por su fácil navegación, resulta más atractivo buscar información en él, pero no podemos dejar de lado el hecho de que abre de forma natural la posibilidad para que emitan su opinión sobre nosotros, creando con esto un vínculo muy valioso entre el cliente y la organización.
Contribuye a reforzar la fidelidad hacia la empresa, ya que el lenguaje dentro de un blog es bastante más relajado a cómo se haría en el sitio oficial y permite dar una imagen más amigable y cercana, independientemente del giro que tenga la compañía. Algunos Community Managers llaman a esto “Humanizar” a la empresa.
Podemos utilizar un blog para hacer encuestas, concursos e incluso monitorear permanentemente la opinión sobre nuestras marcas; al final es una propiedad de la empresa y se puede hacer lo que se quiera con ella.
Un blog es el ecosistema perfecto para lanzar promociones, ya que el formato permite no sólo mostrar la parte gráfica, si no los términos y condiciones que aplican. Podemos crear Landing Pages dentro del blog con toda la información necesaria.
Si la empresa organiza o participa en eventos, el blog es el lugar ideal para mostrar las actualizaciones o noticias de los mismos, pudiendo mostrar narraciones, streaming de video, fotos y en general todo lo que permita seguir el evento de forma remota.
Una practica que ha mostrado ser muy eficiente, es el abrir el blog para que los empleados escriban en él, permitiendo así que expresen sus ideas y propuestas en favor de la empresa, mejorando notablemente el ambiente laboral. Obviamente en este caso es necesario revisar previamente los contenidos. Para aquellas empresas con oficinas regionales o con gran cantidad de empleados esta aplicación se convierte en un excelente espacio de integración y comunicación.
Ahora vamos a los argumentos en contra:
Si la empresa no tiene un área específica que haga la labor editorial para crear, editar y publicar los contenidos, entonces no es una opción, ya que un blog que no se actualiza frecuentemente, pierde su valor y genera una opinión negativa.
Desde el punto de vista técnico hay dos tipos de blogs, los que corren en un dominio propio (nombre.com) o los que hospedan terceros como WordPress, Blogger, etc. Esto puede incrementar un poco los costos, pero al final lo vale, ya que para una empresa es necesario contar con un dominio propio para el blog, o montarlo como subdominio del sitio de la empresa (blog.empresa.com) de otra forma se verá poco profesional.
Por medio del blog, llegan solicitudes, quejas y sugerencias constantemente, si estas no son atendidas con prontitud, genera un ambiente negativo, y en ocasiones, hasta de hostilidad.
Considero que un blog es una muy buena oportunidad para contar con un canal de comunicación abierto e interactivo con clientes, prospectos y empleados, pero como todo en esta vida, requiere de cierto esfuerzo para crearlo y mantenerlo.
El conocimiento que no se comparte, pierde por completo su valor