En realidad, nadie podría negar que generar, construir y cuidar relaciones es indispensable para cualquier negocio y, por supuesto, para todos los aspectos de la vida.
Si bien, el término de inbound marketing y las estrategias de relaciones públicas pueden sonar como actividades muy diferentes, tienen mucho en común.
Claramente, no son iguales: la planeación y la ejecución son distintas, pero comparten la meta de crear una identidad de marca única, impulsar el posicionamiento, incrementar el tráfico web y apoyarse de la generación de contenidos orgánicos con base en los intereses de audiencias segmentadas.
En definitiva, lograr alinear y unir estos dos esfuerzos de marketing brinda ventajas altamente competitivas a cualquier marca.
Es importante considerar que la narrativa y el enfoque de la generación de contenidos para cada una de estas herramientas de comunicación tienen sus propios formatos y enfoque:
Las estrategias de PR utilizan comunicados de prensa, columnas editoriales, premios y reconocimientos de marca, alianzas, eventos y viajes, entre otras.
El inbound marketing se enfoca más en el SEO, en las redes sociales, blogs, envíos de e-mailings que van desde correos informativos, hasta venta de productos, servicios, encuestas, etc.
La suma de implementar e integrar acciones de relaciones públicas e inbound marketing ayudan a dar un fuerte empuje a los resultados en un menor plazo de tiempo.
Es importante considerar espacios y una mentalidad de equipo ágil para poder reaccionar de manera flexible y asertiva a los posibles y famosos “bomberazos” que no dejan de ser parte de todo el universo de la mercadotecnia.
Si bien, las relaciones públicas pueden ser vistas como una metodología outbound, definitivamente también tienen su enfoque inbound, principalmente porque el contenido bien estructurado, que sigue un estilo y objetivos previamente establecidos, es la base.