Internacional.- La gran mayoría de quienes disfrutamos habitualmente del deporte estamos acostumbrados al mal lenguaje que cotidianamente utilizan los deportistas, tanto en la derrota como en la victoria (quién puede olvidar a Luis García en el Mundial de 1994 o a Rafa Márquez en 2006); sin embargo, pocos estamos acostumbrados a que dicho lenguaje sea motivo de quejas formales por parte de los televidentes ante los órganos reguladores.
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Hace un par de semanas (durante la Semana 13 de la temporada regular de NFL para ser exactos) los Patriots de Nueva Inglaterra sucumbieron por 26-21 ante los Packers de Green Bay durante a su visita a Lambeau Field, hecho que no fue tomado de la manera más positiva por el quarterback de los Pats, Tom Brady, cuya reacción fue transmitida a nivel internacional para molestia de varios ciudadanos norteamericanos.
Si bien en México este tipo de reacciones por parte de los deportistas son tomadas como algo natural e incluso divertido, en los Estados Unidos las reacciones son un tanto distintas, razón por la que la Comisión Federal de Comunicaciones ha recibido un par de quejas hacia el pasador de los Patriots por su uso inapropiado del lenguaje, así como hacia la CBS por su decisión de enfocar al jugador justo en ese momento.
Pese a que la ‘mala palabra’ utilizada por Brady no pudo ser escuchada por los televidentes, la queja principal de los padres de familia es que los niños viendo la transmisión pudieron leer claramente los labios del quarterback al tiempo que éste decía “fuck”, algo completamente impensable para un ejemplo como lo es Brady.
No cabe duda que los estadounidenses tienen una manera completamente diferente de reaccionar ante estas situaciones, y lo interesante sería saber si ellos han reaccionado de una manera exagerada o si nosotros minimizamos este tipo de acciones.
