Estamos a 150 de que inicie la Copa del Mundo de la FIFA, Rusia 2018, y hasta el momento, se han ofertado más de tres millones de entradas para los diversos partidos (excepción del partido inaugural y la gran final) que conforman el torneo de selecciones nacionales más importante del planeta.
Datos de la FIFA refieren que la demanda de boletos a nivel mundial, representa el 38 por ciento; por lo que, además de Rusia, principal mercado en cuanto a la venta de tickets, entre los países que lideran la demanda se encuentran: Alemania, Argentina, México, Brasil, Perú, Colombia, Estados Unidos, España, Polonia y China.
?️ Over three million #WorldCup tickets requested since 5 December ???
? Current sales window lasts until 12:00 on 31 January
More ? https://t.co/5I9z5nTZgm pic.twitter.com/V720uxHysh— FIFA World Cup ? (@FIFAWorldCup) 15 de enero de 2018
A pesar de que “el tri” comparte el grupo F con Alemania, Suecia y Corea del Sur, considerado como uno de los más complicados del certamen, la afición mexicana ha manifestado su optimismo para avanzar a los partidos de eliminación directa, que en caso de darse, sería contra alguno de los ganadores del grupo E, que está conformado por Brasil, Serbia, Suiza y Costa Rica.
De igual forma, cabe recordar a los seguidores mexicanos que todavía están por comprar sus entradas, que de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), la empresa Match Hospitality (Mundomex) fue la designada por FIFA como operadora exclusiva de los paquetes de hospitalidad para la justa mundialista; por lo que celebró un convenio con la FEMEXFUT para comercializar paquetes que incluyen viaje, entradas a los estadios y hospedaje en Rusia.
En las últimas ediciones de los campeonatos mundiales, la afición mexicana se ha hecho presente en los partidos que la selección mexicana ha disputado, no importando sí se trate de territorios relativamente cercanos (Brasil 2014), hasta sedes que están del otro lado del planeta (Corea y Japón 2002, Sudáfrica 2010).
No obstante, en algunos casos, han sido los connacionales quienes han protagonizado algunos de los episodios menos favorables como lo fue el salto de un aficionado desde un crucero, una pelea en un bar por supuesto acoso que derivó en encarcelamiento, poner a una estatua de Nelson Mandela un sombrero de charro, apagar la Flama Eterna a base de orines o detener por primera ocasión en su historia el tren bala de debido a que por ganas de ir al baño se apretó el botón de emergencia.
Es por ello que en este tipo de eventos, siempre se resalta la presencia de los aficionados nacionales, así como su comportamiento, de tal forma que se debe mejorar la conducta tanto al interior como al exterior de los estadios mundialistas, para que los seguidores de la selección mexicana disfruten de la experiencia, y de que el mercado nacional, en el futbol, siga siendo atractivo para las marcas.