El Gobierno mexicano a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores emitió un comunicado en el que se informó que debido a los ensayos nucleares realizados por la República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte) se decidió declarar al embajador de la nación asiática en México como “persona non grata” por lo que se le dio un plazo de 72 horas para que abandone el territorio nacional.
México adopta medidas respecto a la actividad nuclear de Corea del Norte. Comunicado https://t.co/2PzuCkdT22 pic.twitter.com/N1WMZCuHq1
— SRE México (@SRE_mx) 7 de septiembre de 2017
En el escrito se indicó que el Corea del Norte ha cometido flagrantes violaciones al derecho internacional así como a las resoluciones del Consejo de Seguridad de Organización de las Naciones Unidas (ONU), luego de lanzar misiles con tecnología balística de largo alcance.
Para las autoridades mexicanas la actividad nuclear del país liderado por Kim Jong-un representa una amenaza para las naciones de la región, incluyendo aliados fundamentales del país como lo son Japón y Corea del Sur; por tal motivo, el Presidente, Enrique Peña Nieto, emitió un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación en el que se instruyó a las dependencias cumplir con las resoluciones del órgano internacional.
La expulsión del país del diplomático norcoreano Kim Hyong Gil, más allá de respaldar las resoluciones de la ONU, corresponde, según diversos expertos y analistas políticos a un acto de conciliación con Estados Unidos, en medio de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, así como de la construcción de un muro fronterizo.
Este tipo de acontecimiento no es una novedad para el Gobierno de México, ya que en 2005, Vicente Fox amenazó con expulsar al embajador de Venezuela, Vladimir Villegas, luego de que el entonces presidente del país sudamericano, Hugo Chávez, acusó al exmandatario mexicano de ser “un cachorro del imperio”.
En tanto, en el ya lejano 1971, la administración de Luis Echeverría expulsó al encargado de negocios de la representación de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.