Las autoridades mexicanas castigarán hasta con nueve años de prisión y con multas de entre 7 mil 500 hasta 7 millones y medio de pesos (100 y mil UMAs de valor diario) a quien adultere, falsifique, contamine, altere o lo permita de cualquier producto de tabaco.
El senado mexicano aprobó este martes las penas aplicadas en el proyecto de decreto por el que se adiciona el Título Octavo, denominado “De los delitos”, Capítulo Único, el cual contempla los artículos 56 y 57 de la Ley General para el Control del Tabaco, fue aprobado con 85 votos a favor y enviado a la Cámara de Diputados.
La acción tipifica en el Código Penal Federal la adulteración, falsificación y contaminación de cualquier producto del tabaco, regulado por la Ley General para el Control del Tabaco y la Ley General de Salud.
Será motivo de sanción la introducción al país, almacenamiento, transportación, la expenda, venta y distribución de cigarros adulterados, así como su fabricación, producción, transporte, distribución y comercio, de acuerdo con Gaceta Parlamentaria.
Se estima que en lo que va de la actual administración, las autoridades aduaneras han destruido 207 millones 289 mil 890 cigarros por tráfico ilegal, provenientes de la India, Estados Unidos, Panamá, China, Vietnam y Alemania.
Datos de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), reportan que el decomiso de tabaco ilegal aumentó 440 por ciento en el periodo 2013-2015, en comparación con lo decomisado en 2012.
Este tipo de producto ya representa 17 por ciento del mercado mexicano.
Debido a su precio, que suele ser de entre 15 a 25 pesos por cajetilla, una tercera parte del costo comercial del tabaco legal (de 35 a 49 pesos aproximadamente), su venta aumentó exponencialmente en la presente década.
En 2010 apenas se tenían detectadas 15 marcas de cigarro pirata, y su venta representaba 2 por ciento en comparación con el comercio formal. Los datos más recientes de 2015 muestran que las autoridades ya tenían identificadas unas 220 marcas.
Recordemos que el año pasado los cigarros sufrieron un incremento a su precio 3.4 por ciento, un dato que no interfirió en que la venta de estos también avanzara un 29.5 por ciento. En el 2011, una caja de 20 piezas de Marlboro Rojo costaba en promedio 38 pesos, mientras que para este año su precio ronda los 48.75 pesos, un alza de 28.2 por ciento en seis años.
El gravamen aplicado a los cigarros en México inició en 2010 y actualmente tiene una tasa de 160 por ciento bajo el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
El público meta de los cigarros, de acuerdo con el INEGI, es la población entre los 15 y 24 años, la cual representa 35 millones de personas.